Durante las últimas tres semanas, seis dispositivos ubicados en diferentes salas del polideportivo de Navalcarbón han analizado de forma permanente ocho componentes de la calidad del aire en cada una de las estancias, desde la temperatura hasta la concentración de CO2 o partículas. Se trata de un proyecto piloto puesto en marcha desde la concejalía de Sanidad, a cargo de David Santos, en colaboración con las concejalías de Infraestructuras y Deportes, dirigidas por Juan Cabrera y José Cabrera, respectivamente.
El objetivo de este proyecto es doble. Por un lado, se trata de obtener los datos necesarios para conocer la calidad del aire de estas salas, por otro, de acumular experiencia que permita determinar la idoneidad o no de poner en marcha un proyecto más amplio en que se incluyan otras instalaciones municipales, especialmente aquellas que registran una mayor afluencia de vecinos o trabajadores municipales.
En concreto, los medidores se instalaron en las dos salas de estudio de Navalcarbón, la Sala Fitness, recientemente abierta de nuevo a todos los usuarios, la sala de reuniones de la concejalía de Deportes y uno de los despachos de esta misma concejalía.
Balance positivo
Según se puede extraer de los datos recogidos, la calidad del aire en estas instalaciones se enmarca dentro de los parámetros óptimos en la mayoría de los parámetros medidos y la mayor parte del tiempo. Solamente se ha registrado un exceso de calor en alguna de las salas en algunos momentos puntuales –cuando la climatización no funciona en algunas salas fuera del horario laboral- y un ligero aumento de CH2O y COV en la sala Fitness en horario nocturno, que hace recomendable la ventilación de la sala durante esas horas.
Una vez concluido este estudio piloto, cuyo balance ha sido muy positivo, desde las diferentes áreas del Consistorio se estudiará la posibilidad de extender el análisis a otros edificios e instalaciones municipales.