A quien madruga, Dios le ayuda. O, como dicen los británicos, “when you get to your desk, eat the frog first”. Vamos, que mejor no dejar las cosas para el final y quitarse los deberes lo antes posible. Esa es la filosofía de la San Silvestre de Las Rozas, la carrera de Fin de Año que te permite quitarte el gusanillo del running, saludar a los colegas y despedir el 2022 con un dorsal en el pecho sin tener que ir con prisas para la cena de Nochevieja.
Se sale del Recinto Ferial de Las Rozas a las 10 de la mañana (porque se trata de madrugar, pero tampoco hay por qué sufrir más de la cuenta). Hay tres modalidades: carrera de 10 kilómetros, prueba de 5 kilómetros y marcha familiar de la misma distancia, porque aquí hay cabida para todos los públicos y esto no tiene por qué ser un “me voy a correr, esperadme en casa”.
El recorrido combina parte urbana de la localidad con otra parte disfrutando del pinar de la Dehesa de Navalcarbón, principal pulmón de Las Rozas y testigo diario de las andanzas de cientos de corredores. Sale y acaba en el Recinto Ferial, donde los participantes pueden usar el servicio de ropero desde las 8 y media de la mañana.
La San Silvestre de Las Rozas abre inscripciones para su edición 2022 con salida a las 10 de la mañana
Inscribirse antes del 10 de diciembre tiene una ventaja significativa en el precio: cuesta 15 € la carrera de 10 kilómetros (después subirá a 20 €), 11 € la carrera de 5 kilómetros (luego serán 14 €) y 9 € la marcha familiar (que después costará 11 €). La marcha, además, bonifica si la corren 2 o más personas de la misma familia, pagando cada miembro de la unidad familiar un poco menos.
El límite de inscritos es de 3000 participantes, así que mejor darse prisa y no dormirse en los laureles para despedir el año corriendo una de las San Silvestres clásicas de la Comunidad de Madrid y, además, dejándote toda la tarde libre para los preparativos de un feliz 2023.