La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Rozas ha dado luz verde recientemente a los proyectos de eficiencia energética para la instalación de paneles solares fotovoltaicos y de producción de agua caliente en 16 edificios municipales. Se trata del primer paso de la estrategia contemplada dentro del Plan Las Rozas Cero 2030 para instalar este tipo de tecnología en todos los edificios municipales.
Esta estrategia busca por un lado reducir el gasto energético consumido por los edificios públicos. Para ello, en los últimos años se han llevado importantes actuaciones de cambio de calderas, sustitución de luminarias a LED, mejora del aislamiento de las envolventes de los edificios y optimización de la gestión de estos sistemas con la puesta en marcha de un sistema centralizado para su gestión.
Por otro lado, se busca la reducción de las emisiones de CO2 derivadas de la actividad municipal y avanzar por tanto hacia el objetivo de lograr la neutralidad en emisiones antes de 2030; un reto que busca convertir a la ciudad en un referente de sostenibilidad medioambiental y que abarca ámbitos como el del ahorro de energía, mejora de los equipamientos y producción de recursos energéticos entre otros.
Finalmente, la puesta en marcha de este proyecto permitirá además impulsar el uso de tecnologías y soluciones innovadoras, como pueden ser la puesta en marcha de comunidades solares, un ámbito en el que Las Rozas busca ser referente en nuestro país en un modelo de gestión energética municipal pionero.
“Se trata de una apuesta muy ambiciosa y todo el equipo de Gobierno estamos muy ilusionados con que ya esté dando sus primeros pasos. Son los ayuntamientos los que deben diseñar y poner en marcha propuestas y acciones de ámbito local que nos lleven a una reducción de emisiones de CO2, y que al mismo tiempo servirán para cuidar nuestro medio ambiente y en este sentido el Plan Las Rozas Cero, en el que se enmarca esta iniciativa, marca el camino que debemos seguir”, declaró José de la Uz, alcalde de Las Rozas, tras la aprobación en Junta de Gobierno de los primeros proyectos.
Supondría un ahorro de en torno al 25% y se ha previsto una inversión total que ronda los 4 millones de euros
Los primeros edificios públicos que se incorporarán a esta acción son los cuatro polideportivos municipales y doce de los colegios públicos de Las Rozas. Según los proyectos aprobados se explotará la máxima capacidad disponible en sus cubiertas para la instalación de un mix de paneles fotovoltaicos y térmicos adaptado a sus necesidades de consumo. La inversión prevista para llevar a cabo estos nuevos equipamientos es de unos 3,9 millones de euros.
A ellos se sumarán en el futuro otros 20 edificios municipales hasta cubrir la totalidad de construcciones públicas disponibles. Ya está en marcha el análisis de estas edificaciones para concretar el proyecto y llevarlo a su vez a aprobación en Junta de Gobierno lo antes posible, a lo que seguirá la licitación de los trabajos necesarios para llevarlos a cabo en el periodo del año que menos molestias ocasione a los usuarios de estas dependencias, especialmente en el caso de los colegios. Precisamente es la concejalía de Educación la que más edificios públicos municipales aporta al elenco de construcciones disponibles, siendo además los que presentan unas mejores condiciones en cuanto a superficie de cubierta aprovechable. En este caso, la inversión estimada asciende a otros 2 millones de euros aproximadamente, por lo que el total del proyecto de implantación y aprovechamiento supondrá una inversión aproximada de 5,9 millones de euros.
Una vez completados los trabajos de instalación de placas solares en todos los edificios municipales del Ayuntamiento, este se habrá convertido en el productor de su propia energía sostenible con un nivel de producción importante, lo que permitirá poner en marcha un sistema de aprovechamiento de los excedentes de esta energía que se puedan dar.
Así, el enfoque previsto es el de alcanzar la creación de una comunidad solar, de tal manera que edificios públicos en incluso privados que se encuentren en el entorno de los centros de producción puedan aprovechar los excedentes que se produzcan en momentos puntuales. Un ejemplo de ello sería el aprovechamiento de la energía producida en los centros educativos en los periodos vacacionales, que en este caso, en la época estival, coincide además con un pico de producción.
“Se trata de un enfoque que estamos decididos a explorar y con ello abrir camino para que más adelante otras entidades administrativas puedan sumarse a una solución que ya se está ensayando con éxito en otras partes del mundo”, añadió el regidor.