Los tres detenidos por la Guardia Civil son integrantes de un grupo especializado en robar y que durante el Estado de Alarma han robado en al menos 47 establecimientos; en bares, ópticas, gasolineras y principalmente en farmacias de los municipios de Toledo y Madrid, de entre los últimos, en Las Rozas y Villanueva del Pardillo.
Los autores actuaban por la noches, en horario nocturno, accedían de dos formas a los locales: forzando los cierres de los establecimientos o por rotura de cristal de puertas y ventanas, usando las tapas de las alcantarillas que hallaban en las proximidades
Con todos los datos que la Guardia Civil logró obtener, los agentes centraron sus investigaciones en un grupo de personas que tenía fijada su residencia en el barrio de San Blas de Madrid, punto desde el que se trasladaban para perpetrar los robos.
Durante los registros llevados a cabo se ha intervenido el vehículo sustraído que utilizaban en sus desplazamientos, además de diverso material utilizado para el robo de automóviles, así como gran cantidad de productos procedentes de los hechos ilícitos y 108 gramos de cocaína.
A los ahora detenidos se les imputan los delitos de pertenencia al grupo criminal, robos con fuerza y también fueron propuestos para sanción por el art. 7 del RD 463/2020.
A raíz de detectarse diversos hechos delictivos cometidos durante el Estado de Alarma, la Guardia Civil estableció dispositivos de vigilancia con el fin de evitar robos
Además de en Las Rozas y Villanueva del Pardillo se les atribuye la autoría de robos con fuerza en las localidades madrileñas de El Álamo, Buitrago, La Cabrera, San Agustín de Guadalix y Navalcarnero; en Toledo actuaron en Olías del Rey, Mazarambroz, Añover del Tajo, Almonacid, Seseña, Numancia de la Sagra, Villarubia de Santiago, Mocejón, Carranque, Casarrubios del Monte, Ventas de Retamosa, Polán o Val de Santo Domingo; las localidades de Ciudadrealeña y Campo de Criptana en Ciudad Real también fueron objeto de los delincuentes y, por último, Boceguillas, municipio segoviano.
A raíz de detectarse diversos hechos delictivos cometidos durante la vigencia del Estado de Alarma, la Guardia Civil estableció dispositivos de vigilancia con el fin de evitar robos en establecimientos comerciales de las dos citadas provincias.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo, a los Equipos Roca de la Guardia Civil de Illescas y Mora y al Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil de Madrid, que han contado con la colaboración de agentes pertenecientes a la USECIC de la Comandancia de Madrid.