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Kira, Robin y Kevin, con edades comprendidas entre los 5 y los 6 años, se han convertido en miembros fundamentales dentro del cuerpo de la Policía Local de Leganés. No llevan arma reglamentaria, pero sí portan un chaleco a modo de uniforme. Tras recibir una formación especial durante cinco meses, estos tres canes han pasado a integrar la Unidad Canina de nuestra ciudad.

En el caso de Kevin y Robin, ambos pertenecen al Ayuntamiento, pero están bajo la tutela y cuidado de varios miembros del cuerpo. En cambio, Kira, la última incorporación al grupo, ha llegado a la Jefatura de Policía adoptada porque, en un principio, iba a ser un perro de rescate del cuerpo de Bomberos de Alcalá de Henares, pero sus características físicas imposibilitaban la intención de su dueño.

Especialistas en la detección de drogas

Ahora, después de cinco meses de instrucción, son especialistas en la detección de marihuana, hachís y cocaína, las drogas más habituales de consumo en la calle. Aunque no todos los perros pueden desempeñar este trabajo. “Necesitamos que sean perros pasivos, pero que les guste relacionarse. Es decir, que sean tranquilos, pero juguetones”, recalca Iñaki García, uno de los cuatro miembros de la Unidad Canina de Leganés. “El típico perro que te pide todo el rato que le tires la pelota” ya que, para ellos, localizar drogas es como si fuera un juego. “Los perros no conocen las drogas, detectan su olor pero no saben identificarlas físicamente”, prosigue.“El perro policía es el perro que tienes en casa y se sube por las paredes, te come la ropa, te coge la zapatilla y no te la devuelve”. Así describe Iñaki el comportamiento ideal que debe tener un perro si, finalmente, pasa a formar parte del cuerpo de Policía. Estos canes son capaces de encontrar las drogas que están ocultas en vehículos, personas y espacios abiertos. Por eso, pueden trabajar en los lugares habituales en los que se desenvuelve la Policía Local. En los entrenamientos, “hacemos prácticas con diferentes tipos de piel, para que distingan bien los olores”, puntualiza.

Antes de que formen parte del Cuerpo de Policía, tienen un periodo de formación de cinco meses / Imagen de Iñaki García

Diez actas por salida

De hecho, no es raro verlos “a la salida de los colegios o institutos, durante las Fiestas Patronales, en los conciertos de La Cubierta, cuando juega nuestro equipo de fútbol, recorriendo las calles comerciales o por otros rincones donde es imposible acceder con el coche policía y si no vas andando, no lo ves”, señala.

Y funciona. Solo en lo que va de año, la Policía Local de Leganés ha conseguido abrir 185 actas por drogas. Un número que se ha incrementado con este servicio policial. Pese a que “solo se abren actas de lo que nosotros rellenamos porque otra cosa es la cantidad de sustancia que nosotros encontramos en vía pública que no va reflejado en ningún sitio, pero es mucha cantidad”, argumenta.

Mas o menos, “cada vez que salimos con los perros levantamos diez actas, teniendo en cuenta que tampoco salimos todo lo que nos gustaría”. Una razón más que suficiente para que, desde la Policía Local, quieran ampliar la Unidad. En principio, “nuestro intendente está dispuesto a luchar por todo lo que es la seguridad y se desvive por el trabajo” y, en lo que lleva operativa esta Unidad (desde el 2013), han conseguido incluir a Kira y es posible que todavía den la bienvenida a otros canes. Una buena noticia para la seguridad de los leganenses, a partir de ahora.