La Guerra de Putin ha devuelto a Europa a tiempos pretéritos. Las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania han sido catastróficas y Europa entera tiene que hacer frente a una crisis humanitaria sin precedentes. Son ya más de cuatro millones de personas las que se han visto obligadas a abandonar sus casas y sus ciudades devastadas por las bombas rusas. Todos los países de la UE se han involucrado desde el primer minuto en la atención a las víctimas de la guerra. También España que, según las últimas cifras que maneja el Gobierno, ya ha recibido a más de 80.000 refugiados.
Las administraciones públicas han movilizado sus recursos, pero también la ciudadanía se ha involucrado ayudando en todo lo posible. Decenas de españoles y españolas no dudaron en coger sus coches privados para viajar hacía la frontera con Polonia para traer a nuestro país a ciudadanos ucranianos que se han quedado sin nada. Las ONG’s también se han volcado en la atención a las personas ucranianas así como la entidades vinculadas a la Iglesia.
En Leganés pronto se verá el fruto de una de esas colaboraciones. En este caso, la Diócesis de Getafe, a través de Cáritas, y el Ayuntamiento de Leganés han firmado un acuerdo para convertir una antigua escuela infantil de la parroquia del barrio de Zarzaquemada en el primer Centro de Acogida de Refugiados de la zona sur de la Comunidad de Madrid.
El alcalde leganense, Santiago Llorente, nos cuenta en una entrevista para Soy de cómo surgió la iniciativa. “Los primeros días empezamos a notar la llegada de algunas personas de origen ucraniano y comenzamos a preguntar a las diferentes ONG’s del municipio si tenían planes de ayuda. Fue Cáritas la que nos dijo que tenían organizado un grupo de vecinos de nuestra localidad con los que colaboran activamente y querían tomar la iniciativa de abrir un centro de acogida”.
“Me pareció una idea magnífica -continúa el alcalde- y acordamos financiar las obras de remodelación del edificio. Unas obras que van a costar alrededor de 362.000 euros y que van a servir para atender en un primer momento a las personas que lleguen de forma masiva en los próximos meses”.
Por su parte, el portavoz de Cáritas Diocesana de Getafe, Juan Fernando Prado, valoró muy positivamente la actitud del gobierno local de Leganés. Nos lo contó en una entrevista para Soyde “con esa relación tan estrecha que hay con el consistorio de Leganés desde hace años, les planteamos convertir en un primer momento este centro en un lugar de acogida para ciudadanos ucranianos que no tienen un colchón social aquí en el sur de Madrid. Y desde el primer momento es acogido muy bien por el consistorio y la verdad es que han sido todo ayuda y facilidades por parte suya, por parte de la corporación municipal para que este proyecto salga adelante en un tiempo de emergencia”.
Este Centro de Acogida, según nos cuenta Juan Fernando Prado, “tendrá 34 plazas y será un espacio movible en el que haya siete habitaciones, un comedor, una sala de estar, una sala de reuniones, baños, cocina, dos despachos… todas aquellas instalaciones necesarias para poder atender acoger y ayudar a las personas que vienen y ofrecerles esa ayuda integral que la persona necesita”.
Según indica el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, las obras ya han comenzado y se espera que “estén acabadas en dos o tres semanas”.
En estas primeras semanas ya han llegado a Leganés cerca de una cincuentena de personas y “se han escolarizado alrededor de 40 niños”, comenta el alcalde. Y en los próximos meses se espera la llegada de más personas. La particularidad es que estos primeros ciudadanos procedentes de Ucrania vienen “a casa de familiares o de amigos y están a la espera de lo que sucederá en su país”, afirma el alcalde Llorente.
Pero en breve llegarán familias que salieron de sus casas con lo puesto. En este momento, será fundamental contar con un centro como el que ya se está preparando para que estas personas tengan un lugar donde alojarse nada más lleguen a nuestro país y a la zona sur de la región.
Juan Fernando Prado detalla que “estas personas vienen muy heridas y hay que hacerles ese acompañamiento psicológico que van a tener en el centro y también espiritual tan importante para poder digerir todo lo que han vivido y encontrar un porqué a esa tragedia y este dolor y sobre todo dar esa asistencia médica. Hay personas que vienen con sus enfermedades o que la propia guerra o el desplazamiento les ha producido algún tipo de daño físico o alguna enfermedad. Y les vamos a ofrecer ese primer reconocimiento para derivarles a los hospitales”.
Una vez terminado el conflicto y la emergencia humanitaria, la nueva instalación se convertirá en un centro de día para personas mayores.
Pero no acaba ahí el trabajo de atención a los refugiados ya que después hay que buscar a estas familias lugares de larga estancia. En esto trabaja actualmente la Diócesis de Getafe.
Juan Fernando Prado nos cuenta que “estas personas van a necesitar durante años un soporte y una acogida (…) este centro va a ser de primera acogida (…) pero después hay que trabajar con ellos cuál es su proyecto de vida, qué quieren y se les busca un alojamiento de larga estancia. Disponemos de otros espacios como la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, en Ciempozuelos, donde hay 20 plazas dentro del convenio con el Ministerio de Asuntos Exteriores; el seminario de Rozas de Puerto Real que pertenece a la Diócesis de Getafe que también ha puesto a disposición un ala para acoger a refugiados; hay pisos que Cáritas tiene, pisos de mujeres donde se les podría acoger; y, sobre todo, también está habiendo una gran llamada a la caridad por parte de muchas familias que están ofreciendo acoger a refugiados ucranianos”.
Este último mes, nos cuenta Juan Fernando Prado, está siendo un tiempo de trabajo frenético y “ha desbordado a todo el mundo”. En Cáritas y en la Diócesis de Getafe “se ha creado una mesa de trabajo en la que estamos representados todas las delegaciones de la Vicaria de la Caridad y que tiene mucha importancia. Está la delegación de migraciones, y también Cáritas donde tenemos esta experiencia de acogida y acompañamiento… se ha creado esta mesa en la que llevamos semanas trabajando desde donde se acogen todas las peticiones de ayuda que nos están llegando. Se está trabajando en varios ámbitos, el principal ese centro de acogida de corta estancia, otro en la búsqueda de lugares para larga estancia (…) y también en esa labor de sensibilización y de llamada a la colaboración”.
En estas primeras En este momento, Cáritas y la Diócesis trabajan en cuatro ejes fundamentales:
El proyecto del Centro de Refugiados, además, tendrá continuidad en el tiempo ya que se ha planificado un uso permanente para el futuro. Una vez terminado el conflicto y la emergencia humanitaria, la nueva instalación se convertirá en un centro de día para personas mayores.
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