Son momentos duros para la Sanidad española. La rápida y agresiva expansión del coronavirus ha provocado un colapso en muchos centros sanitarios de nuestro país. Sin ir más lejos, las imágenes más impactantes han llegado del Hospital Severo Ochoa de Leganés, con pacientes afectados por el COVID-19 en los pasillos y salas de espera.
Por ese motivo, el Ayuntamiento de Leganés anunciaba, este pasado sábado, la puesta en marcha de un hospital de campaña en el Pabellón Carlos Sastre con 70 camas disponibles -ampliable hasta llegar a las 150 camas-. El objetivo de esta iniciativa era desahogar al Severo Ochoa, pudiendo llevar allí a los enfermos más leves, como ya se está haciendo en la capital con el apoyo del pabellón de IFEMA.
Leganés está preparado para derivar a los pacientes de su hospital a un centro de campaña que está a escasos 300 metros del Severo Ochoa
Sin embargo, y tras comunicar su disponibilidad el alcalde de Leganés, Santiago Llorente, al Ministerio de Sanidad, éste último explicaba que, por el momento, todos estos enfermos leves irán derivados a IFEMA, ubicándose, allí, el único hospital de campaña de toda nuestra región. Sea como fuera, Leganés está preparado para derivar a los pacientes de su hospital a un centro de campaña que, además, está a escasos 300 metros del Severo Ochoa, un requisito indispensable para Sanidad.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para poder ayudar. Son muchos los vecinos y vecinas afectados, muchos los que tienen a sus familias en situaciones complicadas y necesitamos que tengan un espacio en Leganés. Ponemos este hospital de campaña a disposición del Ministerio y de la Comunidad, estamos preparados”, explicaba el alcalde de Leganés, Santiago Llorente.