El pasado día 10, los agentes de la Policía Nacional detenían a una mujer “in fraganti” por el robo de una cadena valorada en unos 600 euros. En el procedimiento de detención, los agentes localizaron en una tienda de segunda mano dos anillos de oro, uno de ellos con piedras preciosas, que también habían sido sustraídos bajo el mismo procedimiento.
El “hurto cariñoso” consiste en un procedimiento de robo a través del cual el ladrón se acerca a la víctima con un carácter sexual o petición de ayuda. De esta forma, la sustracción se vuelve más sencilla, al acaparar la atención de la persona y hacer que olvide la posibilidad de que se produzca un robo. Normalmente, suele realizarse para sustraer dinero o joyas en personas d edad avanzada.
El procedimiento se utiliza para sustraer joyas o dinero que posteriormente se vende en tiendas de segunda mano
En este caso, la policía, que realizaba labores de prevención en el municipio, observó una extraña actitud entre dos mujeres. Una vez saltadas las alarmas, los agentes comprobaron que una de ellas estaba haciendo uso de este procedimiento apoderándose de la cadena de oro de la víctima y dándose a la fuga. Se realizó una persecución policial que finalizó con la detención de la víctima y la recuperación de la cadena.
Este método de robo está siendo bastante utilizado al facilitar la sustracción y no aludir a la violencia para poder realizarlo. De esta forma, la situación de sorpresa permite robar con facilidad cualquier elemento que tenga la víctima, que posteriormente es utilizado para venderse en mercados de segunda mano.