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De los males siempre hay que sacar la nota positiva. Al menos, esa es la idea con la que volvió el Leganés de su visita al Levante en el Ciudad de Valencia. Equipo, el granota, que llegaba al encuentro sumido en una mala racha de cuatro partidos perdidos de manera consecutiva. El objetivo para los locales era dejar atrás, cuanto antes, esa mala dinámica; el de los pepineros, sumar su segunda victoria seguida.

Pero no pudo ser. Fueron superiores los valencianos durante todo el encuentro. Una superioridad refrendada por el primer tanto del partido en el minuto 20 de la primera parte. Gol de Rubén Rochina para poner por delante a los locales, en una gran jugada colectiva que terminaba enviando a la red el mediocentro.

Y las desgracias, en estos casos, no suelen venir solas. Roger Martí, en el minuto 28, ponía el segundo y definitivo tanto del encuentro con un gran remate de delantero centro, dejando sin opciones a Juan Soriano. El meta pepinero solo pudo mirar como se colaba el balón en su portería, ampliando la distancia para los valencianos.

En la segunda mitad, el Lega mejoró, cambiando el chip de un primer tiempo en el que fue incapaz de crear peligro en la portería local. El primero en intentarlo fue Martin Braithwaite, con un cabezazo que se marchaba cerca de la cepa del poste. Una intentona que fue contestada por Borja Mayoral, pero Juan Soriano salvaba al Lega de recibir el tercero.

El gran protagonista de la segunda mitad sería, sin lugar a dudas, Aitor Fernández. El meta del Levante conseguía frenar las llegadas del Leganés, dejando su portería a cero. Derrota de los de Javier Aguirre que siguen en la pelea por la salvación, a tan solo dos puntos del Celta, equipo que marca la permanencia.