El Leganés se enfrentó al Real Oviedo, que llegaba con una buena racha y que los madrileños consiguieron frustrar. Los de Asturias salieron con una alineación parecida a la de siempre, y los pepineros salieron con tres centrales, tres mediocentros puros y dos carrileros.
El primer tanto llegó a manos de Javi Hernández, que regateó y disparó, Christian Fernández envenenó el balón y terminó tocando red. El ex del Oviedo no celebró el tanto pero el conjunto se alegró. El segundo también fue obra suya, en esta ocasión recogió un mal disparo de Arnaiz, que lo convirtió en la mejor asistencia de todo el encuentro, después de transformarlo en el cero a dos.
El Leganés reafirma su autoridad
Durante todo el encuentro, el Leganés dominó el esférico, no dieron oportunidad al contrario de responder ante los ataques pepineros. Sin embargo, el colegiado consultó el VAR por una mano en el área visitante y estableció la pena máxima. Esta oportunidad la aprovechó Sergio tejera, que consiguió recortar distancias pero no fue suficiente para ganar, ni tan siquiera para llevarse el empate.
Kevin Bua tuvo una última ocasión en el tiempo de descuento y la aprovechó para sentenciar el encuentro. Finalmente, la jornada se salvó con un Leganés muy superior a los norteños y que no perdonan.