Después de que la Policía Nacional detuviera a una pareja perteneciente a una banda de narcos que traficaba con hachís han conseguido atrapar a otra persona más, después de incautarle 243 kilos de hachís que habían sido ocultos en un trastero y un vehículo, según informa la Jefatura Superior de Policía Nacional en un comunicado.
En la primer intervención, en la que detuvieron a la pareja, comprobaron que almacenaban una gran cantidad de hachís en un trastero de la localidad madrileña de Leganés.
En otra intervención, detuvieron a un varón que ha sido interceptado a la altura de Illescas (Toledo) cuando transportaba numerosas tablas de hachís. Comenzó, cuando los policías realizaban sus labores de investigación se percataron de que un vehículo efectuaba un cambio brusco de carril en la M-40.
Los agentes procedieron al seguimiento del vehículo por la carretera A-42. El vehículo que estaba siendo perseguido aumento la velocidad, realizando maniobras bruscas, por lo que los agentes le dieron el alto.
Después de interceptarle a la altura de Illescas apreciaron que el maletero tenia una fuerte olor a hachís, llevando a cabo el registro en el interior, localizando 103 kilogramos de la sustancia contenidos en múltiples cajas de cartón. El hombre fue detenido como presunto responsable de un delito contra la salud pública.
Antes de que la droga se enviará a Madrid los narcos la enfriaban en establecimientos de Canarias
La organización traía a España la droga desde África con el objetivo de que se pueda distribuir por la Península y por Europa. Los narcos tenían una infraestructura desarrollada por una empresa que se encarga de transportar la sustancia estupefaciente desde las Islas a la Península a través de Alicante. En los puertos ocultaban la droga en unos grandes compartimentos de madera por medio de contenedores marítimos.
Antes de que la droga se enviará a Madrid los narcos la enfriaban en establecimientos de Canarias a la espera de que se remitiera con la certeza de que no sean descubiertos. Asimismo, para poder evadir a la Policía usaban operaciones de contra vigilancia en los puertos y lugares que pretenden usar para introducir el hachís.