La figura del Rey Emérito ha sido portada en muchas ocasiones: la cacería en Botsuana, la réplica a Chávez y, ahora, su eminente partida del país tras los presuntos escándalos de corrupción en los que ya figura el nombre de Corinna Larsen.
En el momento de la marcha de Juan Carlos I de tierras españolas, algunos partidos políticos apuntaron a una posible sustitución de su nombre como legado en las instituciones públicas. Más Madrid Leganes lleva su apuesta por distanciarse de la Casa Real aún más lejos. La formación ha defendido “la retirada de honores y distinciones otorgados por la Villa de Leganés a Juan Carlos de Borbón”.
“Leganés es una ciudad de gente honesta, trabajadora y respetable que no tiene nada que ver con semejantes actuaciones” por lo que “resulta necesario e inaplazable retirar todos los honores y reconocimientos otorgados”, ha destacado el portavoz, Fran Muñoz.
Una investigación suiza ha sacado a la luz una trama en la que supuestamente “se transferían 64,8 millones de euros a la cuenta de la sociedad Lucum por parte del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí y cuatro años después, el dinero fue transferido por orden del entonces jefe de Estado a una cuenta en Nassau (Bahamas)”. A esta acción también la acompñana “las grabaciones del caso Villarejo en las que se evidencia el cobro de comisiones que el entonces Rey de España presuntamente percibió por el contrato del AVE a La Meca, un caso por el que no ha podido ser investigado ya que ocurrió mientras todavía reinaba”.
Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha presentado en el Congreso de los Diputados una propuesta de Ley de Responsabilidad de la Corona con el objetivo de limitar la inviolabilidad del Jefe del Estado cuando actúa como persona privada ya que se hace un “uso oscuro de esta inviolabilidad causando un grave perjuicio al Estado de Derecho de nuestro país”.