No podía ser oro todo lo que reluce en relación a la reapertura del Pabellón Manuel Cadenas de Leganés. Tras cuatro años de obras y conflictos, el consistorio leganense anunciaba a principios de este 2020 que el histórico polideportivo reabría sus puertas para acoger, de nuevo, los partidos de nuestro club de balonmano -además de otras modalidades deportivas-.
Sin embargo, y según ha explicado el partido Unión por Leganés, las prisas han provocado que el pabellón muestre deficiencias en esta nueva etapa. Desde ULEG se centran en que “no se garantiza ni la privacidad en los vestuarios (las ventanas no tienen sistema o mecanismo “antimirones”) ni la seguridad del pabellón, al estar taponadas varias de las salidas de emergencia”.
Por ese motivo, su portavoz, Carlos Delgado, define el proyecto como “una chapuza”, culpando, directamente, al alcalde de Leganés, Santiago Llorente: “es una enorme irresponsabilidad. La chapuza, la imprevisión, la incompetencia es el ADN habitual en la gestión del alcalde Llorente. No hay área donde no dejen su sello de ineptitud y desidia”.
Por ese motivo, su portavoz, Carlos Delgado, define el proyecto como “una chapuza”
Pero Unión por Leganés ha querido poner el foco, también, en los últimos episodios que ha vivido la ciudad, relacionados con los incendios. En concreto, la formación local quiere que se investigue, a fondo, lo que ocurrió durante la madrugada del 11 de enero, cuando unas sillas de un bar de la Plaza de España comenzaron a arder, provocando el incendio del Belén situado en la céntrica plaza.
“¿Cuánto se tardó desde que se produjo el fuego en las sillas hasta que se llamó a los servicios de extinción de incendios? ¿Quién dio la alarma? ¿Por qué seguían en la zona los cajetines eléctricos? ¿Qué se hizo desde el propio edificio consistorial? ¿Por qué los extintores y la boca de incendios del edificio municipal no cumplen con el mantenimiento y revisiones que exige la Ley? Aquí hay gato encerrado”, se preguntan desde ULEG.