El Junta de Gobierno ha autorizado hoy la prórroga del contrato de gestión del Centro de Acogida Temporal Vivero, un recurso en el que el Ayuntamiento de Madrid proporciona alojamiento, cobertura de necesidades básicas y acompañamiento profesional a hombres inmigrantes solos en situación de emergencia social o residencial. En concreto, tal y como ha explicado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, en este dispositivo se asiste a solicitantes de asilo o refugio que se encuentran a la espera de acceder a la red de protección internacional del Gobierno de España, administración competente en su atención.
El Consistorio madrileño ha dispuesto hoy un gasto de 1,5 millones de euros para dar continuidad al servicio entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025, ejecutando así la tercera y última prórroga prevista en el contrato vigente. Con ello, se garantiza la operatividad de este centro que permanece abierto todos los días del año de 20:00 a 12:00 horas y que cuenta con una oferta de 120 plazas de alojamiento en régimen de pernocta.
En sus instalaciones, ubicadas en Puente de Vallecas, se ofrece no solo alojamiento, sino también manutención (desayuno y cena), aseo e higiene, lavandería, consigna y transporte. Además, el Ayuntamiento pone a disposición de los usuarios servicio de enfermería y de información, orientación y asesoramiento de carácter social y jurídico.
El acceso al Centro de Acogida Temporal Vivero se realiza previa valoración técnica del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad. Pueden ser beneficiarios personas inmigrantes mayores de 18 años a la espera de incorporarse al sistema español de asilo, que carecen de alternativa de alojamiento y de una red familiar o social que los acoja y que no hayan rechazado con anterioridad otros recursos asistenciales propuestos por los servicios sociales municipales u otras entidades.
Con este y otros dispositivos como el centro Las Caracolas, el Consistorio evita situaciones de exclusión social severa asociadas al flujo constante de solicitantes de protección internacional que llegan a la capital en circunstancias claras de desprotección social y carentes de cualquier recurso habitacional. Así, el Ayuntamiento de Madrid ejerce como colaborador del Gobierno de España, facilitando a los solicitantes de asilo una respuesta de carácter humanitario y temporal hasta que son derivados a los recursos del Ministerio del Interior.
El tiempo medio de espera de los usuarios de Vivero para conseguir una primera cita y manifestar su voluntad de solicitar la protección internacional fue de un mes en el 52 % de los casos, aunque un 16 % esperó más de seis meses.
En este centro, recibieron atención en 2023 un total de 844 personas, con una media de edad de 26 años y entre enero y abril de 2024 se han registrado 279 usuarios. Pese a que la estancia máxima en el centro es de tres meses, esta puede ser prorrogada en función de las necesidades detectadas. Así, el promedio de estancia el año pasado fue de 95 días.
El tiempo medio de espera de los usuarios de Vivero para conseguir una primera cita y manifestar su voluntad de solicitar la protección internacional fue de un mes en el 52 % de los casos, aunque un 16 % esperó más de seis meses. Desde que expresaron esta voluntad hasta la formalización del trámite, el 55 % tardó entre uno y tres meses y un 14 % se demoró más de medio año. Finalmente, tras completar toda la gestión administrativa, la espera para la asignación de plaza en un centro del Estado fue de alrededor de un mes. En consecuencia, algunas estancias en este espacio municipal se prolongaron en 2023 cerca de un año.