Hace diez años era difícil imaginar que el deporte femenino pudiese estar en el punto en el que se encuentra hoy en día. La sociedad ha comprendido, por fin, que la igualdad se consigue fijando el foco mediático en las competiciones donde hay nivel deportivo, independientemente del sexo de los participantes.
Pero, aún, queda mucho por andar. Sobre todo, a nivel de instituciones, donde el apoyo por parte de las federaciones y los gobiernos debe ir ‘in crescendo’. Así nos lo explican dos de las mejores boxeadoras actuales de la Comunidad de Madrid.
Paula Ruíz es el futuro del boxeo madrileño, mientras que Almudena Álvarez ha escrito las mejores páginas en el pasado y sigue escribiéndolas en el presente. Las dos llevan el nombre de la región a lo más alto en cada competición, pero echan en falta el apoyo nacional que sí ven en otros países.
Experiencia inolvidable
Nos lo cuentan tras haber participado en el BOXAM Internacional, el primer torneo internacional femenino que se celebra en nuestro país. Una cita a la que no faltaron boxeadoras llegadas de diversas partes del planeta como Australia, Puerto Rico, EE.UU. o Francia.
Castellón de la Plana se encargó de acoger este torneo durante tres días donde pudimos comprobar el gran nivel amateur que hay dentro del boxeo mundial. “El boxeo amateur no tiene nada que ver con el boxeo profesional. Tienes que golpear para puntuar”, nos explica Paula.
El boxeo amateur no tiene nada que ver con el boxeo profesional. Tienes que golpear para puntuar
Una extraña forma de boxear que sufrió en sus propias carnes la boxeadora madrileña: “mi rival pegaba golpes muy raros”, nos cuenta, refiriéndose a la boxeadora australiana, a la que bautizó, de forma cómica, como “octopus”, por su manera de golpear.
Derrotas esperadas
Tanto la derrota de Paula como la de Almudena –la boxeadora de Móstoles cayó en primera ronda ante una luchadora estadounidense- se podían esperar. Sobre todo, por la diferencia de preparación entre unas y otras.
“Puerto Rico, Australia o Estados Unidos estuvieron 15 días aclimatándose en Castellón”, nos explican, comparando con los pocos días que tuvieron las españolas para preparar los combates. Pero no hace falta irse tan lejos para comprobar las diferencias: “las francesas y las italianas eran muy buenas también. Y en Italia la situación es muy parecida a la económica a España”.
Por todo ello, la conclusión que sacan las dos de la competición internacional es clara: “te das cuenta de que estamos a años de otros países a nivel de medios, de equipaciones, de llevar un fisio…y, en esa parte, te pica un poco el orgullo por decir con qué medios entrenan estas personas y con qué medios estoy entrenando yo”.
Tanto Paula como Almudena seguirán entrenando en sus gimnasios, con la intención de seguir haciendo grande el boxeo femenino madrileño. Esperemos que los medios no tarden en mejorar.