El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comenzado la semana poniendo el foco en la Ley de Capitalidad de Madrid. Concretamente, el regidor ha asegurado, en un desayuno informativo de Europa Press, confiar en poder llegar a pactos con la oposición con un borrador que va a estar listo “en las próximas semanas”.
Un proyecto que incluirá cuestiones de “pura lógica, como por ejemplo que en determinadas áreas de desarrollo urbano, como puede ser Madrid nuevo Norte, haya un marco fiscal y normativo que sea verdaderamente competitivo”. Pero esto no ha sido todo, el primer edil también ha hablado sobre la seguridad. En este ámbito, la Ley de Capitalidad tendrá “la capacidad de tener una tasa de reposición que no venga marcada por el Gobierno de España, sino por las necesidades reales que tiene la ciudad”.
Almeida ha dejado claro durante el desayuno de Europa Press que el borrador está “prácticamente finalizado”, aunque sí que falta darle unos últimos retoques. Es más, también ha recalcado que se trata de un compromiso electoral, una responsabilidad “con la realidad que estamos viviendo las grandes ciudades, cuando tenemos la necesidad de adaptar el marco normativo de Madrid a la capacidad para competir con las grandes ciudades que hay en el mundo”.
Pero la oposición también ha hablado al respecto. La portavoz del Partido Socialista, Reyes Maroto, ha mostrado su asombro a la petición del alcalde sobre el apoyo del resto de grupos municipales cuando “se nos ha excluido de los grupos de trabajo que se pusieron en marcha para redactar un borrador de Ley de Capitalidad”. Y es que para la edil, cuando alguien quiere recibir un apoyo, tiene que dar “el marco de confianza para que los grupos municipales pudiéramos conocer cuál es el contenido de Ley de Capitalidad”, además de una negociación para “poder llegar a un acuerdo”.
Por ello, desde la formación socialista vuelven a tender la mano al equipo de Gobierno para poder convocar una reunión en la que no solo traten la Ley de Capitalidad, sino también “otras cuestiones que, desde luego, al Grupo Municipal Socialista le interesan”. “No vamos a caer en ningún chantaje […] Nosotros siempre hemos defendido esa reforma, pero desde luego no sobre la base de una imposición, sino sobre la base de un diálogo y de un acuerdo para que sea refrendado por todos los grupos políticos y se pueda llevar con ese consenso”, añade Maroto.
La Ley de Capitalidad se trata de un marco de “cogobernanza en la cual las tres administraciones, gobierno local, regional y, en este caso, el Gobierno de España, se tienen que poner de acuerdo”, continua la edil del PSOE, mientras afirma que a ella no le consta que “haya habido ninguna reunión de trabajo, ni siquiera a nivel técnico, entre el Gobierno de Almeida y el del Pedro Sánchez”.
Por su parte, la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha mostrado su “desconfianza en la capacidad de Almeida de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas”. Una falta de confianza que llega por la “hemeroteca negociadora del Partido Popular”, puesto que va a presentar “un borrador cerrado, como presenta cada año un borrador de presupuestos y va a decir si queréis apoyar esto bien, si no, no voy a hacer ningún otro cambio”.
De hecho, para Maestre, si alguien busca el acuerdo, “lo primero que tendría que hacer es incorporar al proceso de desarrollo las posiciones, las ideas y las visiones políticas de quien quiere que participe del acuerdo”. Por ello, desde Más Madrid están desarrollando una propuesta propia de marco normativo para “avanzar y mejorar en esas competencias”. Una proposición con la que se sentarán con el PP con “una esperanza pequeña en su capacidad de incorporar las ideas de la oposición a sus propuestas”.
Javier Ortega Smith, portavoz de VOX en el ayuntamiento, también se ha posicionado al respecto: “Es una absoluta imprudencia, una negligencia de grado máximo”. “Desde nuestro grupo municipal hemos defendido la absoluta necesidad de una reforma de la Ley de Capitalidad, para que Madrid adquiera mayores competencias, mejore la eficiencia administrativa y optimice su organización”, ha explicado. Sin embargo, ha advertido que “esta Ley de Capitalidad tiene que pasar por el Congreso, donde el control lo tiene Sánchez y los grupos que le apoyan. Por eso, es una temeridad”.