Según la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), durante el mes de agosto, las despensas y bancos de alimentos vecinales que han ayudado durante la crisis social producida por el Covid-19 pasarán de 76 en nuestra capital a 4 ó 5.
Vecinos de los distritos de Madrid han salido a la calle para pedir al Ayuntamiento que refuerce los Servicios Sociales y se haga cargo de las familias vulnerables. Desde la FRAVM, argumentan que la necesidad “sigue existiendo y aún faltan oportunidades laborales, para que muchas familias salgan de esta situación de vulnerabilidad a la que se han visto abocadas”.
Los que cierran lo hacen indefinidamente
Más de 50.000 personas han tenido que pedir ayuda a estos centros para poder comer. La vuelta al trabajo de los voluntarios y donantes imposibilita mantener abiertos los centros. Los bancos de alimentos autogestionados junto con las despensas atraviesan una mala situación. Los que cierran lo hacen indefinidamente, los que permanecen abiertos se esfuerzan aún más para que ninguna persona se quede sin lo básico.