Las elecciones se cobran su primera víctima. Albert Rivera dimite como presidente de Ciudadanos tras la debacle de su partido. El naufragio electoral de la formación naranja ha hecho tambalear el liderazgo de Rivera que anoche se resistió a dar un paso atrás, dejando en las manos de los militantes el futuro del partido. Tras la reunión de urgencia celebrada esta mañana, Rivera ha cedido a las presiones y a la evidencia del batacazo electoral y ha abandonado su cargo.
La principal incógnita es quién sucederá a Rivera en el cargo o si el hasta ahora presidente se obcecará en no tirar la toalla y vuelve a presentarse para revalidar su más que cuestionado liderazgo dentro y fuera del partido.
la principal incógnita es quién sucederá a Rivera en el cargo o si el hasta ahora presidente se obcecará en no tirar la toalla y vuelve a presentarse para revalidar su más que cuestionado liderazgo dentro y fuera del partido
“Toca asumir responsabilidades”
Anoche se barruntaba un cataclismo en Ciudadanos. La formación naranja ha pasado de ser la tercera fuerza de este país con 57 escaños en el mes de abril a obtener tan solo 10 escaños en noviembre. Un resultado pírrico tras la fuga de dos millones y medio de votos en tan solo siete meses. Las cifras hablan por sí solas y anoche ya se emplazaba a “asumir responsabilidades”, tal y como alentó uno de los hombres fuertes de Rivera, Fernando de Páramo.
Durante la carrera electoral Rivera aseguró que no se aferraría al sillón y así ha sido. Se abre una nueva etapa en un partido que no ha conocido otro liderazgo que el de Albert Rivera.
Ahora se abre el debate si la sucesión de Rivera pasará por Inés Arrimadas o el ya ex presidente dará la batalla. No hay que olvidar que la Ejecutiva de Ciudadanos está conformada por un sector afín a Rivera.