Este domingo se ha activado el protocolo naranja en el Retiro por las fuertes rachas de viento. Las condiciones meteorológicas han provocado que otros cocho parques madrileños tomen la misma medida.
Las alertas que obligan a cerrar parcial o totalmente los Jardines del Buen Retiro están definidas en un protocolo que se activa cuando se superan determinados umbrales de velocidad del viento, humedad del suelo, temperatura y nevadas.
Se han establecido cuatro niveles de aviso (verde, amarillo, naranja y rojo) en función de las previsiones facilitadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Estas predicciones las elabora diariamente el personal experto en meteorología de la AEMET que analiza específicamente la situación en El Retiro. El informe se divide en tramos de tres horas y contempla las rachas máximas de viento, la temperatura, el agua disponible en el suelo y la presencia de tormentas.
La edad de los árboles aumenta el riesgo de que se quiebren ramas y se desprendan
Cuando se establece la alerta amarilla se restringe el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas y se recomienda no situarse cerca de los árboles.
En caso de la naranja, además de restringir el acceso a los Jardines de Cecilio Rodríguez y a las áreas de juegos infantiles, de mayores y deportivas, se suspenden los eventos al aire libre y se recomienda abandonar el parque.
Por último, si la situación es extrema y se alcanza el rango rojo se suspenden todas las actividades y se desaloja el parque.
Una vez finalizada la alerta, se realiza una inspección de las incidencias producidas y se procede a la retirada de ramas y árboles caídos. Se eliminan aquellos que se consideran inestables y se reparan los daños más relevantes en el resto de elementos del parque.
El "Protocolo de actuación ante la previsión de situaciones meteorológicas excepcionalmente adversas y de gestión de incidencias causadas por el arbolado" tiene como principal objetivo prevenir incidencias y garantizar la seguridad de la ciudadanía y los empleados de El Retiro.
El parque tiene una superficie de 120 hectáreas y muchos de sus árboles son de grandes dimensiones y de avanzada edad, por lo que pueden sufrir daños o fracturas en ramas y troncos.