A los empleados de las VTC (Uber y Cabify), no les bastaba con la confrontación que sufrieron con los taxistas a principio de año, que, ahora, les han salido imitadores. Según fuentes de El Confidencial (ECD), los usuarios de estas famosas aplicaciones de transporte, han denunciado la presencia de VTCs piratas. Se trata de conductores que captan clientes haciéndose pasar por empleados de esta empresa. Utilizan, como excusa, una posible saturación en la aplicación. Aunque es difícil que eso ocurra, existe la posibilidad, que, a la salida de ciertos eventos, tal magnitud de gente que demanda ese servicio provoque un fallo en la conexión o la nula disponibilidad de vehículos. Según ECD, estos conductores conducen coches muy similares a los de las VTC, coches oscuros, de modelos muy similares y con la pegatina de la bandera regional distintiva de los coches de las VTC originales.
"El Confidencial se ha puesto en contacto con la Policía, que no ha recibido denuncias por estos hechos. Informan de que se llevan a cabo controles rutinarios a los VTC y a los taxis para comprobar que poseen la documentación exigida".
Estos conductores “piratas”, tienen muy bien estudiados a los clientes y como captarlos. En primer lugar, circulan por lugares y zonas estratégicas, con bastante concurrencia de gente (salidas de conciertos, de partidos de futbol, eventos…). Los clientes, al encontrarse la aplicación saturada y observar el taxi falso, se acercan a él, y contratan el servicio de manera ajena a la aplicación. El conductor accede, les pide los datos para “remitirlos a la aplicación”, simula una consulta del precio del trayecto y finalmente, cuando han llegado a su destino, les cobra en efectivo o con tarjeta (llevan datáfonos). Los clientes, son conscientes del engaño cuando consiguen entran en la aplicación y cotejan el precio original del trayecto con lo que les ha cobrado el falso conductor. Según ECD, un usuario afectado ha asegurado que tras la salida del festival MadCool de Madrid, él y sus amigos recorrieron, en dos coches de VTC distintos (uno verdadero y otro falso), el mismo trayecto y el original les cobro 60 euros mientras que en el “pirata” fueron 45 euros.