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Aunque en un principio parecía que este año las celebraciones de Navidad iban a ser más parecidas a las que vivíamos antes de la llegada de la Covid-19, la aparición de la variante ómicron ha hecho que vuelvan las restricciones y, aunque en la Comunidad de Madrid estas están siendo más leves que en otras comunidades, aun así se han tenido que tomar ciertas medidas como cancelar las cinco macrofiestas de Nochevieja que estaban previstas en un primer momento.

Aun así, la fiesta más importante de la ciudad de Madrid, las Campanadas que se celebran en la Puerta del Sol, no se van a cancelar, a pesar de que este año pretenden reunir a 7.000 personas en este céntrico lugar de la capital, ya que se ha tenido que hacer reducción de aforo. Así lo ha asegurado el propio alcalde, José Luis Martínez Almeida, en una entrevista en Onda Madrid donde ha reconocido que él "no iría", aun cuando no tuviese que estar confinado por haber dado positivo en covid.

"Las Campanadas se mantienen porque, en la medida de lo posible tenemos que seguir con las políticas que se han impulsado en Madrid que, por cierto, sorprendentemente, ahora Sánchez hace bandera de ellas. Yo no iría a la Puerta del Sol pero porque tampoco he ido ningún año", admitía Almeida que pedía responsabilidad a todos aquellos que sí acudan, "recomiendo que todo aquel que acuda a la Puerta del Sol lo haga siguiendo de forma estricta las medidas para evitar contagios. Debemos seguir con nuestra vida apelando a la responsabilidad".

Entre las medidas que se han tomado de cara a la celebración de la Campanadas, está la reducción de aforo en un 40%. Pese a que en 2019 se alcanzó el récord de personas que se reunían en esta plaza para celebrar la llegada del nuevo año, unas 18.000, este año solo va a estar permitida la entrada de 7.000. Todas deberán llevar mascarillas y para asegurarse de que todo funciona como es debido va a haber un dispositivo de seguridad formado por 300 agentes entre personal de la Policía Municipal y la Policía Nacional.