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Este año el anuncio de la lotería de la Navidad nos cuenta la historia de un hombre humilde al que como no, le toca la lotería, pero… ese día se repite una y otra vez, entra en bucle, cada día compra más boletos, cada día se gasta más dinero en lujos, y cada día se vuelve a despertar en la misma fecha y la historia se vuelve a repetir. Un 22 de diciembre será diferente para nuestro protagonista, ya aburrido de esa vida de lujos y excesos, por casualidad habla con una persona que entraba todos los días en el bar al que acude a ver el sorteo y descubre las dificultades económicas y sufrimiento que está pasando… tanto es así que decide compartir su boleto con ella, y como cada día que había estado viviendo, les toca. De repente se siente diferente, se siente orgulloso y contento de su acción, concilia rápidamente el sueño y duerme plácidamente. Al día siguiente para su sorpresa el día a pasado, es 23 de diciembre!
Su acto de solidaridad y el compartir con aquella persona le ha hecho continuar y sentirse mejor consigo mismo.
Ese es el mensaje que nos trae este año el anuncio de la lotería de Navidad. Que el dinero no es lo más importante y que la solidaridad y el compartir nos hace sentir mejor.
EL MAYOR PREMIO ES COMPARTIRLO