El Pleno de Cibeles ha dado luz verde a la "actualización urbanística más ambiciosa que se ha hecho en los últimos 25 años", tal y como apuntan desde el Consistorio. Así, se ha aprobado el avance de la modificación de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, tras un año de procesos de escucha de las sugerencias de la sociedad civil.
El fin de esta modificación es "adecuar el urbanismo al presente y futuro de la ciudad", además de adaptar las normas a las necesidades sociales y "abrirse a las nuevas tendencias europeas, a la inversión y al empleo".
En líneas generales, se plantean mejoras en materia de sostenibilidad, en la dotación y logística residencial, la hibridación de usos para recuperar zonas obsoletas en la actualidad; edificios 'más verdes' y confortables y una mayor claridad y seguridad jurídica.
Desde el Ayuntamiento apuntan a que esta nueva normativa supondrá un cambio en el lenguaje a uno más comprensible donde se unifiquen todos los criterios interpretativos publicados. Es decir, mayor seguridad jurídica. Se adaptan los tiempos a la sociedad, se eliminan trabas y trámites reiterativos como ocurre en los planes especiales del control urbanístico ambiental (PECUAU).
Se actualizan las condiciones de confort, con medidas como que las terrazas o los cuartos de instalaciones no computen a efectos de edificabilidad, potenciando balcones y balconadas. A partir de ahora se permitirán miradores con persiana.
Se apuesta por mayores superficies 'vegetales', quien apuesta por fachadas y cubiertas verdes y elementos de sostenibilidad y eficiencia energética, "verá recompensada su apuesta", apunta el Consistorio. Tampoco computarán en la edificabilidad del inmueble.
Se regulan las cocinas agrupadas, restringiendo su implantación en zonas residenciales a locales de 350 m2 con carga y descarga en el interior
Se incluye como novedad el cohousing dentro del residencial, lo que redefine las condiciones de vivienda mínima, permitiendo una reducción a cambio de la creación de la misma superficie en una zona común. También se habla del coliving edificio exclusivo como 'residencial compartida'.
Se facilitará la intensificación de los usos que permitan la generación de más viviendas en el centro de la ciudad. Se impulsa también la recuperación de patios de manzana con soluciones bioclimáticas. Normas donde se respeten más los edificios, la arquitectura y el patrimonio de Madrid.
Desde el Ayuntamiento se traslada que su prioridad es implantar las dotaciones que necesitan los barrios. Así, se flexibiliza el uso y se simplifica la implantación de equipamientos dotacionales básicos y singulares de forma inmediata. Se permite el destino transitorio de solares y se posibilita construir viviendas tuteladas y de integración social en suelos dotacionales.
La modificación de las normas urbanísticas integra el Plan Especial de Hospedaje, incluido sus anillos, por lo que las viviendas de uso turístico no experimentan cambio alguno y quedan sujetas a ese plan, actualmente en vigor, que exige acceso independiente, un aspecto que la Comunidad de Madrid, competente en esta materia, también pide mantener.
Otro aspecto importante es que se actualizan los aforos de los locales conforme al Código Técnico de la Edificación. Se elimina la exigencia obligatoria de dotación de aparcamiento en aquellas zonas donde no se permite llegar coche
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