Desde la fecha, el radar de tramo instalado a finales de enero en la autovía A-5, en sentido salida, comenzará a vigilar la velocidad de cualquier vehículo que cruce Batán. El control se ubicará entre el punto kilométrico 4 y el 5,750 en dirección Extremadura. Hasta que se materialice la transformación total de la carretera en una vía urbana, el límite establecido será de 70 kilómetros por hora; posteriormente, este quedará reducido a 50 kilómetros por hora.
El período de pruebas del radar de tramo que contempla una extensión de dos meses, hasta el 15 de abril de forma más exacta, ya ha comenzado
El período de pruebas que contempla una extensión de dos meses, hasta el 15 de abril de forma más exacta, ya ha comenzado. Durante este espacio de tiempo, el ayuntamiento capitalino notificará, a través de cartas informativas, de las sanciones a las que se exponen los infractores captados por el radar. Según afirmaba el consistorio, "el objetivo de la instalación de este radar es incrementar la seguridad tanto para los peatones como para los conductores, y reducir los efectos ocasionados por el ruido del tráfico sobre los edificios cercanos".