El Madrid empezaba con un quinteto son españoles, mientras que la Penya salia con todo su arsenal, todo estaba preparado para mostranos un gran partido. El partido empezaba con Caseur pegado a Laprovittola para evitar la explosividad que éste mostró en cuartos ante Baskonia, y parece que en los primeros minutos funcionó por que el argentino apenas tuvo protagonismo.
En el Madrid Ayón había salido con la lección bien aprendida y vuelve a ser el pivot que el Madrid fichó hace unas temporadas, seguro bajo el aro y muy luchador en la pintura, tanto en la propia como en la rival. En lo primeros minutos el marcador se mantenía muy igualado tras intercambio de canastas entre ambos, pero con la salida de Llull, los blancos se transformaron un triple y varias canastas ponían tierra de por medio, así se llegaba a una diferencia de hasta +12, que el Madrid mantendría hasta el final de la primera parte donde se fue con un 48-38, y con 15-4 en rebotes, donde Ayón y Tavares marcaban el territorio.
Será la 4ª final en los útlimos 6 años donde se enfrentarán Real Madrid contra Barcelona Lassa, además habrá posibilidad de romper la maldición que dura 35 años donde el anfitrión no gana el titulo.
El Madrid era dueño del rebote ofensivo sobre todo con Tavares en pista, pero además cuando se acercaba la Penya en el marcador, los blancos afinaban punteria y multiplicaban la diferencia que pasó de ser 8 puntos a casi 20 puntos donde se mantuvo gran parte de este segundo tiempo, las rotaciones y el cansancio de Laprovittola le hicieron cometer una falta antideportiva a Campazzo que terminó de machacar a los suyos y acabó con el en el banquillo con 4 faltas.Acababa el tercer cuarto con +19 para el Madrid 71-52.
En el último cuarto el Madrid se relajó un poco e hizo rotaciones, fue el momento de Morgan que acabó siendo el máximo anotador con 20 puntos, acercando a los suyos hasta los 12 puntos pero el Madrid no queria los sustos de la anterior eliminatoria entre Barsa y Tenerife, y quiso cerrar el encuentro por la vía rápida, asi asegurando tiros, jugadas y rebotes terminaron el encuentro con +12, y en el luminoso se veía un 93-81.
El domingo 19:30 toca jugar por el titulo contra el eterno rival, un clásico que llega en el mejor momento de ambos, solo queda que aficones y arbritros están a la altura de las circunstancias y podamos difrutar de una intensa bonita final, donde el equipo de Madrid pueda imponerse.