La aspiración de Madrid de contar con una policía autonómica propia se diluye con la extinción de las BESCAM. Su supervivencia era una de las grandes incógnitas que sobrevolaban la legislatura y que debía abordarse antes de la extinción del convenio suscrito entre la Comunidad de Madrid y 111 ayuntamientos de la región el próximo 31 de diciembre de 2020.
Ahora, el ejecutivo autonómico reconoce que las BESCAM se extinguirán y ya trabaja en “un nuevo modelo de Policía Local integral y multidisciplinar”.
El proceso de redefinición de las BESCAM incluirá "un rediseño de su nomenclatura e imagen corporativa", contribuir al concepto de seguridad integral, adaptándose también a las necesidades actuales de los ayuntamientos. Aunque el consejero de Justicia e Interior, Enrique López, no ha detallado cómo será el nuevo plan, ha incidido en que el proyecto debe asegurar “la financiación estable de los ayuntamientos, además del mantenimiento y refuerzo de las plantillas de Policía Local”.
Será precisamente con las administraciones locales con las que ele ejecutivo regional trabajará estrechamente para idear las nuevas BESCAM.
Son recurrentes las quejas de los ayuntamientos ante la merma de las subvenciones que reciben por las BESCAM desde su creación
Las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid son agentes que se suman a la plantilla de Policía Local de 111 municipios madrileños, gracias al acuerdo existente entre la administración autonómica y la municipal. Un acuerdo que ha tenido sus altibajos desde su creación en 2004 con Esperanza Aguirre al frente. Son recurrentes las quejas de los ayuntamientos ante la merma de las subvenciones que reciben por las BESCAM desde su creación. En sus inicios, el Gobierno autonómico sufragaba los vehículos, el combustible, las pistolas y su munición, entre otros conceptos. Ahora se limita a la nómina, al vestuario y a la radio policial a través del sistema Tetra.