Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal de Madrid han llevado a cabo una investigación conjunta que ha resultado en la detención de seis personas, acusadas de favorecimiento de la inmigración ilegal, coacciones y delitos contra la salud pública. Los arrestados alquilaban viviendas en condiciones infrahumanas a 61 migrantes, que pagaban 250 euros al mes por compartir un sótano y unos trasteros sin ventilación.
Entre las personas “liberadas”, como se las señala en una nota policial, se encontraban familias con menores, un bebé de pocos meses y una mujer embarazada. Las infraviviendas han sido Municipalizadas en los distritos de Carabanchel y Vallecas.
Solo existía un baño para cada diez personas y los colchones se habían recogido de la basura. Los testigos relatan la presencia de chinches, cucarachas y ratas. Las dos cocinas que había solo se podían utilizar respetando unos turnos estrictos. “Todos ellos [los migrantes] eran vigilados por un sistema de cámaras que controlaba la entrada a los habitáculos y que eran manejadas remotamente con el móvil de uno de los arrestados” explican los cuerpos policiales.
Fuente: Policía Nacional