Bajo el lema ‘Cambia su historia’, la Comunidad pretende que los más jóvenes se registren como donantes (para registrase como donante hay que tener menos de 40 años). La iniciativa se enmarca dentro del plan anual que tiene como objetivo alcanzar 7.000 nuevos donantes.
En la Comunidad de Madrid entre 80 y 100 pacientes cada año necesitan un trasplante de médula y no tienen un familiar compatible. Este año se han registrado 5.445 madrileños, un 25% más que en el mismo periodo del año pasado.
Durante la presentación de la campaña ‘Cambia su historia’ efectuada en la Universidad Politécnica de Madrid, Ruiz Escudero comentó que “falta poco para alcanzar los 7.000 que tenemos como objetivo anual. Seguro que con todas las acciones que tenemos en marcha y la generosidad de los jóvenes madrileños lograremos alcanzarlo”.
‘Cambia su historia’ continúa la campaña anterior ‘Únete al equipo médula’ y las acciones puestas en marcha en el último año: apertura de 13 puntos hospitalarios más para el registro de donantes de médula hasta un total de 25, jornadas informativas y de registro en los campus universitarios y en entidades diversas con el equipo de enfermeras ‘Equipo Médula’, refuerzo del personal de Promoción y acciones de captación de donantes de médula en los puntos de donación de sangre.
Desde 2018, la edad máxima para registrarse como donante de médula son 40 años, dado que se ha demostrado que los trasplantes provenientes de donantes jóvenes tienen un mejor pronóstico. Por ello se ha creado un equipo de profesionales de enfermería que en una iniciativa denominada ‘Tour Médula’ recorre los campus universitarios.
Para registrarse, además de estar bien informado y comprometido, se extrae una muestra de sangre a la persona que decide hacerse donante y se estudia en el Centro de Transfusión para conocer el perfil genético HLA del donante.
La donación de médula se lleva a cabo en el 90% de los casos por sangre periférica, un procedimiento similar a la donación de sangre pero que dura en torno a cuatro horas. En el resto de casos, la donación se produce por punción en huesos de cadera (en quirófano y con anestesia general). En ambos casos las molestias y riesgos para el donante son mínimos.