Los vecinos de Carabanchel se reivindican contra el Gobierno de Ángel Garrido. En el marco del Plan de Inversiones estipulado entre los años 2016 y 2019, la Comunidad de Madrid aprobó la edificación de los centros de salud Comillas, Abrantes y Quince de Mayo en el madrileño distrito de Carabanchel Bajo, acción que catalogó como “de alta prioridad”. Sin embargo, tras tres “interminables” años de espera los vecinos no han visto ni los cimientos de los equipamientos prometidos, a pesar de ser bienes de naturaleza imprescindible.
Demanda ancestral
Bajo el lema ‘¡Centros de Salud YA!, ¡No queremos más demoras ni mentiras!’, los vecinos se echaban a las calles reivindicando unos espacios que necesitan y que, a pesar del compromiso del Ejecutivo regional, aún no han visto ni, por consiguiente, disfrutado. Esta falta de palabra afecta a más de 78.000 personas, según informan diversas asociaciones de Carabanchel. De los tres equipamientos comprometidos, el centro Quince de Mayo es el que se encuentra en una situación más avanzada pues ya tiene su “proyecto básico y de ejecución de obra” y cuenta con un informe favorable de la Gerencia Asistencial de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid; no obstante, los otros dos centros carecen de proyecto y el centro de Comillas, incluso de terreno sobre el que cimentarse. La situación de los vecinos de Carabanchel no parece hacer despertar del letargo a una Comunidad que, pese a todo, sigue de brazos cruzados.