Por todos es bien sabido la lucha vecinal que aún tiene lugar en el distrito de Chamberí a causa del ruido y de la ocupación del espacio público provocado por las terrazas. Así, los vecinos de Ponzano finalizan agosto con una buenísima noticia y es que estos espacios hosteleros han desaparecido de esta zona después de "muchos meses de denuncia constante", tal y como trasladan desde la A.V El Organillo.
El origen del conflicto nace de la nueva Ordenanza de Terrazas que tantos quebraderos de cabeza le ha traído a nuestra vicealcaldesa, Begoña Villacís. Los vecinos y vecinas denunciaban en su día que la norma "no respeta el espacio público y no piensa en el descanso de los residentes en las zonas que están llenas de actividad de ocio", llegando a episodios tan complicados como tener que medicarse para poder conciliar el sueño.
Incluso, los bares de Chamberí y su contaminación acústica llegaron hasta las mesas de la Comisión y el Parlamento Europeo. Tras admitir una demanda de la propia A.V mencionada en abril, la Comisión de Peticiones adelantó que se había solicitado una investigación preliminar sobre el asunto a principios de junio. Así, han pasado tres meses donde las negociaciones y reuniones han sido sucesivas, llegando a implantar una nueva Zona de Protección Acústica Especial en el propio distrito.
El Consistorio realizó estudios de medición en la zona y estableció que el ocio nocturno era la principal causa del ruido entre las 23:00 y las 7:00 h de jueves a domingo, por lo que se han establecido tres zonas distintas en función del nivel de contaminación acústica: baja, moderada y alta.
Apenas un mes ha pasado desde este anuncio municipal y los vecinos de la calle Ponzano están de celebración. "Han sido muchos meses de denuncia constante contra el abuso y la apropiación indebida del espacio público", narran en su cuenta de Twitter. Sin embargo, "la protesta merece la pena".
Bravo por los vecinos y vecinas que han defendido el interés general sobre el particular
Desde Soy de Madrid nos hemos puesto en contacto de nuevo con Pilar Rodríguez, la portavoz de la A.V El Organillo, para conocer de viva voz cómo se han tomado los vecinos esta 'victoria'. Apuntan que todo era "ilegal" en función de la normativa de terrazas y, sobre todo, de las consideraciones de esas zonas como "ambientalmente protegida" y "saturada".