La plaza de Olavide albergará una placa en recuerdo del abogado argentino Carlos Slepoy Prada, por la “defensa de los derechos humanos e impulsor de la justicia universal". Slepoy centró su labor de abogacía en la defensa de víctimas de la dictadura argentina, chilena, guatemalteca y española. Es recordado por iniciar la querella que hizo posible la detención de Augusto Pinochet, y, en España, por impulsar, junto con otros compañeros, la querella contra los crímenes de la dictadura franquista en Buenos Aires.