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En la primera encuesta electoral de cara a la cita de las urnas de los madrileños y madrileñas en mayo de 2023, GAD3 daba a Ciudadanos por desaparecido, al menos, en la capital. Unos resultados que se reproducirían en la Asamblea de Madrid donde, por el momento, no cuenta con representación.

Ciudadanos 'arrasó' en Madrid en 2019. La candidatura encabezada por Begoña Villacís permitió al PP hacerse con el bastón de mando y relegar a la formación naranja a un segundo plano como socio de una coalición de gobierno.

Durante estos tres años de legislatura, la vicealcaldesa ha tenido en sus manos la oportunidad de hacerse con el bastón de mando en numerosas ocasiones que ha dejado pasar. 'Jugadas' políticas de las que ahora, posiblemente, pueda arrepentirse viendo el devenir que le espera a su partido.

Si bien la capital ha sido uno de los ejemplos de la "necesaria presencia" de Cs a los mandos de un gobierno, cuestiones como la ordenanza de terrazas, el tardío Bosque Metropolitano, la "degradación" de un símbolo como las Meninas, las llamadas 'imágenes de la vergüenza' desmantelando chabolas... Han hecho mella, sin duda. En resumidas cuentas, todo un cúmulo de acontecimientos en los que la vicealcaldesa y Ciudadanos no habrían salido bien parados, precisamente.

La situación en la Asamblea se torna todavía más complicada para los liberales. Si bien en las elecciones de 2019 fueron la 3ª fuerza política con 26 escaños, los comicios de 2021 supusieron todo un golpe de realidad para los naranjas: una pérdida histórica de todos sus representantes en la Cámara regional.

Desde ese momento, Edmundo Bal se ha centrado en su trabajo en el Congreso y en la vicesecretaria y portavocía nacional de Ciudadanos. Sin embargo, y como es bien conocido por todos, su figura ha vuelto a ser traída a colación en el debate de la formación en el proceso de refundación del partido.

Frente a una dirección a manos de Inés Arrimadas, que ya arrastra resultados electorales que han ayudado en el hundimiento de Cs, el diputado se presenta como alternativa para "liderar el cambio que necesita el espacio liberal en nuestro país", y sobre todo, su partido.

De este modo, y tras reiteradas reuniones con sus consiguientes idas y venidas por parte de la dirección nacional, Edmundo adelanta a su compañera y todavía 'jefa' que el tiempo de pactar ya habría acabado y que la única opción que le quedaría a la política catalana es "integrarse en su candidatura y convencer a Villacís", sentencia.

Ahora, Villacís afirma que Edmundo es "demasiado progresista" y "alejado del liberalismo" ante el deseo del ex-candidato a la presidencia regional madrileña de "volver al centro". De estas declaraciones parece desprenderse una sentencia muy clara: "o con Inés o contra Cs".

Centrándonos en la capital de nuevo, recientemente uno de los activos del partido en Madrid anunciaba a los medios su 'adiós' a Ciudadanos dejando la portavocía adjunta del partido en Cibeles. La encargada del área de Deporte, Sofía Miranda, se veía obligada a dar declaraciones tras haber sido filtrada una información que apuntaba lo que posteriormente la propia concejala confirmó.

"Lealtad, honestidad y discreción", son los tres valores que rigen la vida de Sofía. La concejala ha trasladado que no entiende cómo "poner palabras en mi boca y hacer públicas ciertas informaciones que no son ciertas" ha podido parecer una buena idea. Recuerda su labor en los Plenos del Estado de la Ciudad durante los años anteriores y su nula participación en 2022, lo que podría haber sido ya la primera señal de la tormenta que se cernía sobre Ciudadanos en Madrid.

Miranda afirma que este cargo que ella ya ha dejado de manera voluntaria, se le habría sido retirado "de facto". Manifiesta que "no se le ha dado la oportunidad" de poder pronunciarse en los temas que a ella le repercutían y señala la "retirada de confianza". De este modo, se siente "profundamente dolida" tras las noticias leídas tras más de 8 años como activo naranja.

Así, traslada que "me encanta mi trabajo", y que "no se cierra ninguna puerta", aunque no será en unas listas encabezadas por Begoña Villacís, puesto que la confianza entre ambas estaría ya más que rota. Seguirá en Cs hasta que acabe la legislatura, pero le preocupa la persona encargada de filtrar la información trasladada en una reunión personal y señala que no se trata de una acción del partido, sino de alguien interesado en hacer daño a su persona.

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Begoña Villacís se pronunciaba escasas horas después: "Le diría a las voces que surgen dentro de Ciudadanos, que tiene una naturaleza y un fin, evitar los populismos a España, y lo que tiene que hacer es unidad, porque este proceso solo se afronta con unidad, evitando egos y personalismos y trabajando por la unidad, y es lo que quieren los afiliados. Trabajaré porque haya unidad y consenso". Además, recordó que "hay pocos políticos que quedan decir que han renunciado a la Alcaldía dos veces, como me ha pasado a mí".

Unas palabras con las que la vicealcaldesa evitaba manifestarse de manera más directa sobre Sofía, pero lanzaba algún que otro 'dardo' (envenenado, como no) en torno a la reiterada "unidad" en el partido. No obstante, los desencuentros entre ambas son un asunto conocido por la prensa madrileña. A pesar de que el apoyo de Miranda fue clave para la candidatura de Villacís, el distanciamiento entre ambas era ya más que evidente.

Aunque no se pueda afirmar que su 'adiós' haya sido a causa de la deriva política de la vicealcaldesa que, incluso, ha llegado a afirmar que "lo de las siglas habrá que verlo" de cara a a las elecciones de 2023, en Soy de Madrid tenemos la sospecha de que algo (aunque sea poco), ha tenido que ver.

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