La Comunidad de Madrid ha clausurado la decimoséptima edición del Curso Selectivo de Formación Básica para Policías Locales de Nuevo Ingreso y la vigésimo quinta edición del Curso Selectivo de Ascenso a la Categoría de Oficial de Policía Local. En total, 438 agentes y aspirantes han recibido instrucción específica en el Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE) del Gobierno regional.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno regional, Enrique López, ha señalado en la clausura de los cursos que completar esta formación supone para los participantes “engrosar la calidad y cantidad de unos cuerpos que, no solo están al servicio de los madrileños, sino que son garantía de seguridad y libertad”.
También ha destacado que tanto los agentes como los oficiales han contado “con el mejor claustro de profesores e instructores, un capital humano que da prestigio y excelencia a un centro como el IFISE, academia de Policía Local de la Comunidad de Madrid”.
Los 365 alumnos del curso de formación básica para aspirantes de Policía Local han contado con una carga lectiva de 695 horas, con 25 asignaturas distribuidas en los módulos de jurídico, atención al ciudadano y servicio público, prevención, intervención e investigación, técnicas y adiestramiento profesional, Policía Administrativa, y tráfico y seguridad vial.
Las clases han sido impartidas por profesionales de los diferentes cuerpos de Policía Local de la Comunidad de Madrid, SUMMA-112, Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, Madrid-112, Protección Civil, y SAMUR-Protección Civil
Por su parte, la formación para el ascenso a la categoría de oficial de Policía Local (73 alumnos) ha tenido una duración de 320 horas y 24 asignaturas, entre las cuales destacan las siguientes: espectáculos públicos y actividades recreativas, victimología, violencia de género, investigación de siniestros viales, o técnicas de mando y liderazgo.
En el actual contexto de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, el IFISE ha adaptado ambos cursos para evitar los contagios de alumnos y profesores. Así, las clases teóricas se han desarrollado con grupos burbuja, con aforos limitados según la legislación sanitaria y con la presencia en el aula de un tercio de los alumnos, mientras el resto ha asistido a las clases de manera online. Por su parte, para los contenidos prácticas, se ha aumentado el número de docentes para no alterar los grupos burbuja.