España se prepara para contener los efectos del coronavirus en la economía. En una rueda de prensa, sin medios, tras la celebración del primer Consejo de Ministros virtual de la historia de nuestro país, Pedro Sánchez ha anunciado la movilización de 200.000 millones de euros o lo que es lo mismo, el 20% del PIB. Del monto total anunciado por Sánchez, 117.000 euros proceden de las arcas estatales, pero casi el 40% del capital es privado.
Las medidas de contención contemplan 600 millones de euros para prestaciones sociales básicas, que tendrán como principales beneficiarios las personas dependientes y mayores, a través de las administraciones locales y autonómicas.
Se trata de la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente de España
El ejecutivo se ha afanado en reiterar que esta crisis es “temporal”, por lo que las iniciativas de estímulo económico dirigidas a las empresas se focalizan en asegurar su liquidez, a través de préstamos que contarán con una línea de avales estatales por valor de 100.000 millones de euros. En el caso de las empresas exportadoras, se ha considerado una línea de avales específica de 2.000 millones.
En esta línea también se ha confirmado la flexibilización de los EREs temporales, los llamados ERTEs. El Estado se compromete a flexibilizar las condiciones y plazos para que las compañías más afectadas por la pandemia puedan ‘enviar a casa’ a la plantilla, sin despedirla, y sus trabajadores puedan acogerse a la prestación por desempleo, pese a que no haya cubierto su periodo mínimo de cotización (un año).
Especial mención a los autónomos, uno de los colectivos que más está sintiendo la crisis. Quedan exentos de abonar la cuota a la Seguridad Social y avanza una flexibilización en el acceso al cese de actividad.
Era una de las medidas más esperadas. El Gobierno respalda una moratoria de las hipotecas en aquellos colectivos más vulnerables. Se engloba en este colectivo a quienes se encuentren en situación de desempleo o haya registrado una merma en sus ingresos a causa de la crisis del coronavirus.
Entre las medidas más sociales destaca que los trabajadores puedan acogerse una reducción de su jornada o incluso ausentarse en caso de tener que cuidar a sus familiares.
Un plan de choque ambicioso que Sánchez ha tildado como “la mayor movilización de recursos económicos de la historia reciente de España”.
Tampoco se ha dejado atrás la investigación del coronavirus para la que Sánchez ha anunciado 30 millones de euros.