Las denuncias se acumulan en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Provienen de los vecinos de la zona de Batán y Casa de Campo y responsabilizan a los ‘menas’ que están alojados en el albergue juvenil Richard Schirrmann, situado junto al Parque de Atracciones de Madrid.
Durante las últimas semanas, coincidiendo con la salida a la calle de la población tras el confinamiento provocado por el coronavirus, los robos y agresiones se han disparado en la zona, aunque algunos vecinos comentan que los problemas vienen de un año atrás, cuando convirtieron el antiguo albergue juvenil de la Casa de Campo en un centro de acogida para menores.
Incluso, como recoge ‘Servimedia’, “hartos de los robos y las agresiones producidas durante las dos últimas semanas”, muchos vecinos se han organizado en grupos de Facebook para alertar de la presencia de ‘menas’ en la zona y hacer pública la situación que denuncian.
‘Cope’ recoge uno de los sucesos, en él Virginia y su pareja estaban paseando a sus perros por la entrada a la Casa de Campo cuando se encontraron con el desagradable episodio. Su chico intentó pararlos y, en cuestión de segundos, se vio rodeado por unos 15 menores: “le dieron en la cabeza, vino el SAMMUR, le estuvieron viendo y nos tuvimos que ir al hospital a que le pusieran cuatro grapas. El brazo también lo tiene con golpes al intentar separar al chico al que estaban pegando”.
Otro chico al que querían robar el móvil y la cartera no tuvo tanta suerte, y tuvo que ser ingresado en el hospital con una fuerte contusión.
Por su parte, la seguridad en la zona ha sido reforzada con patrullas policiales, policía secreta e incluso drones de vigilancia. La noche del domingo la Policía Nacional detuvo a nueve menores extranjeros no acompañados por apedrear a varios vecinos y sustraer la cartera a uno de ellos.