Diez activistas de Greenpeace han sido detenidos por agraviar a Madrid. Los activistas se subieron a la fuente de Cibeles y a diferentes farolas para difundir su mensaje. Así, la Policía Nacional detuvo a los agresores, a los cuales se les atribuyen delitos de resistencia, desobediencia y desórdenes públicos.
Ocho de estas personas asociadas a la ONG se subieron a la fuente de Cibeles, un emblema de la ciudad, con un árbol metido en una urna transparente, y colocaron una mascarilla a la estatua. Estos mismos iban equipados con trajes de neopreno, preparados para su jugada, y difundir su mensaje de protesta por el estado medioambiental.
Por otro lado, dos de los activistas se subieron a dos farolas cercanas a la fuente con carteles que reflejaban el lema de "Ciudad verde, planeta sano". Cuando los agentes los interceptaron los detuvieron.