La lluvia de estrellas de las Cuadrántidas es la primera del año, abarcando del 28 de diciembre al 12 de enero y, sin duda, se trata de un suceso precioso. Pero, en este ámbito, las grandes favoritas son las Perseidas; la lluvia de estrellas más famosa y observada de todo el año. Se trata de uno de los acontecimientos más sorprendentes que tienen lugar en el firmamento y se produce entre el 17 de julio y el 24 de agosto, aunque alcanza su punto máximo de actividad en las noches del 12 al 13 de agosto.
Desde hace casi 2.000 años, es posible ver este espectáculo sin igual: una lluvia de meteoros comúnmente denominada ‘Las Lágrimas de San Lorenzo’, al coincidir con la festividad del santo (10 de agosto) al que, según la leyenda, le fue entregado el Santo Grial del que bebió Jesucristo en la Última Cena.
Pero la realidad de las Perseidas es otra, ni llora el santo, ni caen estrellas del cielo. De hecho, este espectáculo es mucho más sencillo de lo que parece: los meteoros, que son pequeños trozos de rocas, chocan a tanta velocidad contra nuestra atmósfera que el roce con ella, sumado a la fricción y a la elevada temperatura, provoca que los veamos como destellos luminosos en el cielo. En declaraciones a SoyDe, Miguel Gilarte, Presidente de la Asociación Astronómica de España, comenta que “todas las Perseidas que vemos en el cielo parecen surgir de un mismo punto que está en la constelación de Perseo, lo que da el nombre a esta lluvia de estrellas”.
Las Perseidas alcanzan su punto máximo de actividad en las noches del 11 al 13 de agosto
Este año es especialmente favorable para ver la lluvia de estrellas ya que la Luna se encontrará en fase menguante y su brillo no molestará hasta bien entrada la madrugada. Eso hace que podamos disfrutar de un cielo oscuro en el que será algo más fácil ver las estrellas fugaces, incluso en Madrid. ¡Puedes consultar un mapa de contaminación lumínica clicando aquí!