El Ministerio de Salud de Rusia ha puesto en circulación el primer lote de la vacuna contra la Covid-19 que se ha desarrollado en el país, bautizada como Sputnik V, que se encuentra ya en Fase 3 y desde el 11 de agosto cuenta con certificación oficial en Rusia.
"El primer lote de la vacuna Sputnik V ha pasado las pruebas de calidad de los laboratorios del Servicio Federal de Vigilancia del Sector de Salud y se ha puesto en circulación pública", ha señalado el Ministerio de Salud ruso en un comunicado que ha recogido la agencia de noticias Sputnik. Según han publicado en la revista médica, The Lancet, la vacuna es "segura" y "produce una respuesta inmunitaria".
El Estado ha negociado ya la adquisición de las vacunas desarrolladas por la biotecnológica estadounidense Moderna y la del laboratorio Janssen de Johnson & Johnson
El ministro de Sanidad, Mikhail Murashko, anunció que la vacuna rusa contra el coronavirus se empezará a administrar a los primeros voluntarios esta semana durante la tercera fase de ensayos clínicos tras el registro. Así pues, la vacuna se ha distribuido desde el martes 8 de septiembre a los hospitales rusos.
Las autoridades rusas registraron oficialmente el 11 de agosto su primer vacuna contra la Covid-19, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya. Sputnik V genera inmunidad durante un periodo que puede llegar a los dos años.
La Oficina Nacional de Protección al Consumidor de Rusia (Rospotrebnadzor) ha informado de que las pruebas clínicas de la segunda vacuna rusa, EpiVakCorona, creada por el Instituto de Investigación de Novosibirsk, centro de virología y biotecnologías Vector, acabarán el 30 de septiembre. 100 voluntarios que han probado la vacuna han desarrollado inmunidad.
Desde la Oficina, se ha informado que los participantes en las pruebas de esta segunda vacuna serán monitoreados sin hospitalización. Dependiendo del balance de las pruebas clínicas hasta el 30 de septiembre, se tomará la decisión de autorizar la comercialización de esta vacuna temporalmente.
En Oxford, la farmacéutica sueco-británica AstraZeneca ha anunciado la suspensión de las pruebas de su vacuna, desarrollada conjuntamente con el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, debido a una enfermedad inesperada en uno de sus voluntarios. La vacuna se encontraba en Fase 3. España ha comprado 3 millones de dosis para finales de año, pero la paralización de los ensayos atrasará posiblemente su llegada.
De momento, el Estado ha negociado ya la adquisición de las vacunas desarrolladas por la biotecnológica estadounidense Moderna y la del laboratorio Janssen de Johnson & Johnson. Esta tarde tiene lugar la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en la que se estudiará a quién se aplicará primero la vacuna.