Los hábitos vinculados a la pandemia, como pasar más tiempo delante de pantallas, permanecer en espacios interiores o reducir las visitas a consulta, han empeorado la salud ocular de los españoles, hasta el punto de que pueden haberse producido pérdidas de visión irreparables en el caso de aquellos pacientes con patologías previas o no detectadas.
Estas conclusiones son extraídas del Informe #VisióndeFuturo: la salud ocular en tiempos de coronavirus, elaborado por un grupo de trabajo de cinco clínicas de referencia españolas y portuguesas, entre ellas, la clínica madrileña Martínez de Carneros, a partir de una encuesta a más de medio centenar de médicos especialistas en Oftalmología.
Este grupo de expertos han contabilizado que, durante la pandemia, se han reducido las visitas a consulta para revisión rutinaria de la vista y el hábito que más ha afectado a la salud ocular es el incremento de tiempo que pasamos delante de pantallas (en opinión del 66% y del 68% de profesionales, respectivamente). Esto habría provocado un empeoramiento de la salud ocular, de acuerdo con el 78% de los especialistas consultados.
El 48% de los expertos considera que los pacientes con DMAE, retinopatía diabética y glaucoma son a los que más les ha empeorado el pronóstico
Durante la pandemia de coronavirus, “se ha intensificado el uso de la visión cercana e intermedia”. La Dra. Paloma Martínez de Carneros, una de las integrantes del grupo de trabajo responsable del informe, explica que se refiere cuando miramos a unos 60-80 centímetros, como sucede al trabajar con un ordenador o cocinar. La doctora añade “aunque el ser humano está programado para ver de lejos añade, nos hemos convertido en una especie que mira todo de cerca, incrementándose así problemas como la presbicia o la miopía”.
La mayoría de los expertos (un 60%) han detectado que la miopía es el trastorno más afectado por la pandemia en los menores de edad, por la tendencia a un mayor uso de pantallas y a permanecer más tiempo en casa puede provocar que su frecuencia sufra un aumento aún mayor en los próximos años. En opinión de la Dra. Martínez de Carneros, “es aconsejable que los niños hagan más actividades al aire libre y eviten permanecer tanto tiempo ante pantallas electrónicas, forzando la visión cercana o intermedia”.
En el caso de los adultos, el ojo seco es el trastorno identificado como más prevalente a causa de los hábitos vinculados a la pandemia. El uso frecuente de mascarillas incrementa la sequedad ocular, pero también dedicar mucho tiempo frente a pantallas o trabajar muy intensivamente con el ordenador, al disminuir la frecuencia de parpadeo.
La doctora Martínez de Carneros recomienda “Para descansar la vista y ayudar a una correcta hidratación del ojo, recomendamos seguir la regla del 20-20-20: cada 20 minutos de trabajo con el ordenador, mirar durante 20 segundos a lo lejos, a una distancia de 20 pies (6 metros). El descanso visual es "fundamental para reducir los síntomas del ojo seco”.
Además, los expertos recomiendan trabajar en un ambiente iluminado y humidificado y correctamente, dado que la sequedad ambiental causada por la calefacción o por el aire acondicionado puede empeorar el trastorno.
En la encuesta #VisióndeFuturo, los expertos han alertado de que disminuir las visitas rutinarias a la clínica oftalmológica, que atribuyen mayoritariamente al temor de contagio de coronavirus (61%), puede evitar que se detecten de manera temprana patologías tan importantes como la Degeneración Macular Asociada a la Edad, la retinopatía diabética o el glaucoma, con el consiguiente riesgo de pérdidas de visión irreparables.
El 48% de los expertos considera que los pacientes con DMAE son a los que más les ha empeorado el pronóstico durante la pandemia, seguidos de los que padecen retinopatía diabética (20%) y glaucoma (un 12%).