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El Atlético va en serio
El Atlético cosechó una gran goleada a costa del Osasuna con un 0-5 en el Sadar
Madrid |

Los rojiblancos no podían dejar escapar mas puntos por el camino, “no podemos fallar más”, afirmaba Koke después del empate ante el Bilbao. En su segundo encuentro en la era post parón coronavirus lo demostraron. El Atlético de Madrid fue una apisonadora, reflejando que la Champions no es algo que se sueña, sino que se consigue.

Era un partido que se presumía monótono, uno más...como las ruedas de prensa diarias del entrañable Fernando Simón. Al principio del encuentro así fue. Joao Felix volvió al equipo después de cumplir su partido de sanción y demostró su calidad. Por Koke y el portugués pasaba todo el juego rojiblanco, dominando al Osasuna, pero sin ocasiones claras. No se hizo de rogar la espera para que el Atlético se adelantara en el marcador. Una jugada combinada que finalizó el ‘Golden Boy’ para decirnos a todos que estaba de vuelta. Los últimos minutos del primer tiempo hacían realidad lo que nos podríamos esperar del partido. Faltas y juego parado. Al descanso, con ventaja en el marcador. Misión cumplida.

La Champions no es algo que se sueña, sino que se consigue

En la segunda parte, el Osasuna no quería tirar la toalla y de ahí sus intentonas para hacer daño a los de la capital. Joao no lo iba a permitir. Diego Costa aprovechando una pelota filtrada por Correa se quedó solo ante el portero y, generoso, envió el balón envuelto en un lazo para regalárselo al portugués. Gol. Este si era el Joao Felix que entusiasma a los atléticos.

El Cholo sacó un AS sobre la manga: Marcos Llorente entraba al terreno de juego. Su entrada fue similar a cuando el epidemiólogo anuncia un avance de fase hacia una nueva normalidad a los ciudadanos de la respectiva comunidad autónoma. El tercer, cuarto y quinto gol pasaron por sus botas. Le costó introducirse en el once inicial pero ahora va a costar quitarle. Él mismo anotó un tanto y los otros dos los regaló a Carrasco y Morata. Motivación asegurada. Pitido final y deberes hechos. A pensar en el Valladolid.

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