Más rapidez en la gestión y obtención de suelo, más seguridad jurídica, más agilidad en la gestión urbanística, más simplicidad a la hora de elaborar los documentos necesarios y más facilidad para ejecutar la urbanización. Son algunas de las ventajas que ofrece la delimitación de una única unidad de ejecución, en lugar de dos diferentes, para el ámbito ‘Malmea-San Roque-Tres Olivos’, en el distrito de Fuencarral-El Pardo, dentro del gran proyecto urbanístico de Madrid Nuevo Norte.
Tras su aprobación inicial y el periodo de alegaciones, la Junta de Gobierno ha aprobado, definitivamente, esta iniciativa de una única unidad de ejecución, a propuesta del Área de Desarrollo Urbano, con la que se garantizará una gestión global y coordinada de todo ese ámbito. Tal y como ha explicado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, con esta acción se sientan las bases jurídicas que permitirán la construcción de 7.138 viviendas en la zona, más del 20 % con protección pública.
Para facilitar la gestión, se ha optado por un único ámbito de actuación de 1.029.700 m2 como un espacio cerrado continuo con una edificabilidad máxima de 714.400 m2 para uso residencial
El ámbito incluye también 162.000 m2 de zonas verdes y espacios libres, 137.000 m2 de equipamientos sociales y servicios urbanos y 228.500 m2 de infraestructuras en vía pública, entre otras dotaciones.
La zona queda delimitada de la siguiente forma: al norte limita con la carretera de Fuencarral a Alcobendas (M-603); al oeste con el barrio de Virgen de Begoña, el Poblado B de Absorción, el casco histórico de Fuencarral, Tres Olivos y Nuevo Toboso, siendo el límite viario la referencia de delimitación; al sur linda con el tramo de la M-30 que discurre entre el Nudo Norte y el Nudo de Manoteras, y al este con parte del ámbito del Centro de Negocios Chamartín.
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