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El Centro de Primera Acogida de Menores de Hortaleza continúa saturado
El espacio ha llegado a acoger a más de 150 personas, cuando solo tiene una capacidad para 35
Madrid |

No es la primera vez que desde Soyde publicamos una noticia similar. La situación no es nueva. La red de acogida ha sufrido recortes, la Fiscalía que certifica la edad de los menores se encuentra desbordada... Y la duración de las estancias nunca es la que debería. Es un hecho: el Centro de Primera Acogida de Hortaleza está saturado.

Este espacio, destinado para los menores de entre 15 y 18 años en situación de precariedad, se ha convertido en un infierno para ellos. Lo que debería ser un sitio en el que los jóvenes encontrasen afecto, tranquilidad y cuidado, ha pasado ser un "almacén" donde muchos de los adolescentes tienen que dormir en colchones en el suelo de los pasillos por falta de espacio.

Las continuas denuncias por parte de los trabajadores del centro han acaparado la atención de los medios de comunicación en los últimos meses. Pero la situación, pese a ser insostenible, no cambia. De hecho, tal y como explica el Periódico de Hortaleza, la situación ha llegado hasta tal punto que ha acumulado 45 bajas a lo largo del pasado año. Ansiedad o estrés son algunos de los síntomas que padecen los educadores y otros trabajadores del centro que acuden hasta la glorieta de Santos de la Humosa, diariamente.

 El Centro de Primera Acogida llegó a albergar a más de 150 personas

Más de 150 personas

Hace años, el Centro de Primera Acogida de Hortaleza tenía 35 plazas. Sin embargo, el pasado otoño, llegó a albergar a más de 150 personas. Cuatro veces su capacidad. Los jóvenes que llegan hasta ahí no deberían pasar mucho tiempo en su interior ya que desde ahí, se deriva a otros recursos de acogida dependiendo de las necesidades y de la situación personal de cada uno.

Pese a las quejas de diferentes partidos políticos, la consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid, de la que depende el centro, niega tales acusaciones. Y mientras el número de menores crece en el Centro de Acogida, la Consejería sigue buscango una solución ante esta saturación.