“La creación del Consejo LGTBI será el inicio de todas las acciones que haremos como gobierno en defensa de la diversidad y la libertad”, explicaba el consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, allá por el mes de octubre. El Consejo LGTBI volvía a la palestra pública tras meses de ideas, que se unían en la creación de una entidad que vele por los derechos de todas las personas, sin importar su orientación sexual ni su identidad de género.
El Consejo LGTBI ha nacido como consecuencia del objetivo del Gobierno regional de erradicar cualquier tipo de discriminación por orientación sexual y con él se abrirá un espacio de participación ciudadana en materia de derechos y deberes de las personas LGTBI, además de servir como órgano consultivo para aportar propuestas que mejoren el funcionamiento de los servicios públicos de las administraciones madrileñas en este ámbito.
Por tanto, el Consejo LGTBI representará a todas y cada una de las asociaciones que trabajen por los derechos de las personas LGTBI, así como a aquellas personas y profesionales que hayan destacado por su trabajo y experiencia dentro del colectivo. Desde la Consejería de Políticas Sociales se entiende como imprescindible la puesta en marcha de este Consejo, cuyo Proyecto de Decreto está desde el pasado día 7 y hasta el 21 de febrero en proceso de consulta pública.
La creación del Consejo LGTBI será el inicio de todas las acciones que haremos como gobierno en defensa de la diversidad y la libertad
El consejero ha puesto en valor, también, la importancia de la apertura de la primera oficina de empleo para personas trans que ha visto la luz, a través del Proyecto Ámbar de la Fundación 26 de diciembre, y que ha contado con la financiación regional. De la misma forma, Reyero ha anunciado que se trabaja en la elaboración de un protocolo para la práctica del deporte igualitario y sin discriminación por motivos de diversidad sexual y de género.
La lucha por la sensibilización y contra la discriminación hacia las personas LGTBI es uno de los pilares básicos de las políticas que se impulsarán desde la consejería en los cuatro años de legislatura, tal y como ha anunciado el consejero, Alberto Reyero.