La Organización de Consumidores y Usuarios tiene ahora más trabajo que nunca. Las consecuencias del coronavirus han sido desastrosas también para los consumidores, que están viendo como han pagado por productos y servicios de los que no han vuelto a saber nada.
Los casos de cancelaciones de viajes y otros servicios motivados por el coronavirus han sido los más comunes, la OCU ha manifestado al respecto que “los usuarios tendrían que recibir automáticamente el reembolso de su dinero”.
La organización comunica que se está movilizando: el coronavirus ha provocado una alerta global, una crisis que ha desembocado en la declaración en España del estado de alarma con las consiguientes limitaciones y restricciones a la movilidad. Esta situación extraordinaria ha obligado a miles de usuarios a cancelar sus reservas: viajes, eventos... “No es el consumidor quien debe afrontar las consecuencias de esa cancelación, sino que debe poder recuperar el dinero que ha pagado”.
Las medidas propuestas son muchas, en el caso de los viajes han pedido que se permitan cancelar los viajes contratados sin hacer frente a las penalizaciones de los contratos, asegurando que líneas aéreas y empresas transportistas deben reembolsar a los usuarios el importe pagado por los viajes cancelados. La norma contempla la posibilidad de ofrecer a los usuarios un bono, pero es voluntario, no obligatorio.
En el caso de otros servicios, muchos usuarios se han visto obligados a anular y cancelar diferentes servicios que ya habían pagado. En este caso, los consumidores tienen derecho a recuperar su dinero, porque esas cancelaciones no deben ser a su costa.