Era, sin lugar a dudas, una de las medidas estrella de este plan del Gobierno de España para suavizar la crisis económica que ha traído consigo el coronavirus. El Ingreso Mínimo Vital nació como la necesidad de dar una solución directa a aquellas personas o núcleos familiares que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Eso sí, hemos tenido que esperar hasta el último día laborable de mayo para que el Consejo de Ministros haya dado su visto bueno a la puesta en marcha de una ayuda que ha contado con el beneplácito de todos los partidos, tanto de derechas como de izquierdas -aunque algunos tengan sus reticencias-. Para llegar hasta aquí, el Ejecutivo ha tenido que solventar varios obstáculos, como las discrepancias entre Pablo Iglesias y José Luis Escrivá.
Sin embargo, y después de mucho esperar, ya es una realidad. Se trata, como ha explicado el propio Gobierno, de una ayuda con carácter permanente, que se lanza con el objetivo de redistribuir la renta, así como erradicar, en la medida de lo posible, la pobreza en los hogares españoles más afectados por la crisis.
El Ingreso Mínimo Vital oscilara entre los 461,5 euros y los 1.015 euros
Según los cálculos que maneja el Gobierno Central, esta nueva prestación podría llegar a unos 850.000 hogares, en los que viven alrededor de 2,3 millones de personas. Habrá una incidencia mayor en los hogares monoparentales, que ascenderán al 16% de los beneficiarios (casi el 90% de esos hogares están encabezados por mujeres). En este caso, las cuantías variarán entre los 700 y los 977 euros mensuales.
La cuantía de la renta oscilará entre los 461,5 euros para un adulto que esté viviendo solo y los 1.015 euros para aquellos hogares que cuenten con cinco miembros. Dichas cuantías se ampliarán en 139 euros por cada persona adicional. En cuanto a los requisitos, es necesario ser residente en España, tener entre 23 y 65 años, haber vivido, al menos, 3 años de forma independiente y haber cotizado un año a la Seguridad Social. También, lo podrán cobrar personas de 18 años, con hijos a cargo, que lleven un año de residencia legal en España.
El Gobierno hará, entre los solicitantes, un test de patrimonio neto, ingresos menos deudas y descontará el valor de la vivienda habitual. El límite de ese patrimonio aumenta en función del número de personas del hogar, partiendo de los 16.614 euros para una persona que viva sola, hasta los 43.196 euros para familias de cuatro miembros. Para ello, el Ejecutivo analizará los ingresos del año interior. No obstante, se podrá acceder a esta ayuda con una declaración responsable si la proyección de ingresos anuales cae por debajo del umbral de renta.
Esta ayuda se podrá solicitar a partir del 15 de junio. Incluso, fuentes del Gobierno han asegurado que el primer cobro llegaría en el mismo mes de junio, a medida que vayan llegando las solicitudes. El Ingreso Mínimo Vital se cobrará mes a mes, teniendo, como fecha límite para solicitar la ayuda, el 15 de septiembre. Dicha solicitud se podrá realizar a través de la página web del SEPE o enviando la documentación por correo ordinario.