Los sindicatos ganan la batalla. Era una de sus principales reclamaciones: que las consecuencias económicas derivadas por una crisis, en esta ocasión sanitaria, no la pagasen “los de siempre”. El Gobierno ha recogido el guante y desde hoy se prohíbe por ley los despidos por fuerza mayor, causas económicas, organizativas, técnicas y de producción. Así lo ha anunciado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tras la celebración extraordinaria del Consejo de Ministros.
“Este Gobierno no va a dejar a nadie atrás (…) no se puede aprovechar el coronavirus para despedir”, ha asegurado, mientras recordaba que el ejecutivo ha puesto en marcha mecanismos para evitar la pérdida de empleo, en clara alusión a la flexibilización de los ERTEs. "No es necesario despedir a nadie en nuestro país, hemos puesto los mecanismos necesarios para que esto no ocurra".
Este ‘blindaje’ a los despidos entra hoy en vigor y se mantendrá hasta que concluya la crisis sanitaria en nuestro país.
Este Gobierno no va a dejar a nadie atrás (…) no se puede aprovechar el coronavirus para despedir
La comparecencia de la ministra ha estado protagonizada por un aviso a navegantes. El ERTE no es un mecanismo al que las empresas puedan escudarse para despedir a sus empleados aprovechando la coyuntura, por lo que ha insistido en que se revisarán de oficio todos los ERTEs que se están aprobando estos días. En caso de detectarse algún tipo de fraude, se obligará a las empresas a devolver "hasta el último céntimo de euro" del que se hayan beneficiado.
En el paquete de medidas se incluye que las empresas prorroguen los contratos temporales que vencieran durante el estado de alarma.