Se estudia por primera vez en España la incidencia del contacto con animales en la evolución de pacientes pediátricos en este tipo de unidades. Zenit, un Golden Retriever de 6 años, visita la UCI una vez a la semana para trabajar con cada niño, junto a psicólogos, profesionales sanitarios y expertos en esta terapia.
El proyecto ‘Huellas de Colores’, que hoy ha conocido el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha demostrado que este tratamiento complementario puede reducir el dolor y la ansiedad en los pacientes y mejorar el estado anímico de las familias.
Se han realizado 23 visitas a 15 niños y adolescentes ingresados en la UCI Pediátrica de este hospital, con una edad media de 14 años y que habían sido intervenidos quirúrgicamente o tenido complicaciones en la evolución de su enfermedad.
Los resultados obtenidos hasta el momento evidencian diferencias significativas positivas antes y después de la intervención, como disminución del dolor de hasta tres puntos y reducción del nivel de ansiedad y otros síntomas asociados a la patología. Además, una encuesta de satisfacción sobre el proyecto lo valora como muy positivo por las familias, con una puntuación de 9,71 puntos sobre 10.
Todas las intervenciones han sido realizadas por un único perro, que una vez a la semana visita la Unidad e interactúa con los niños previamente seleccionados por los profesionales sanitarios durante dos horas, supervisado en todo momento por técnicos en intervenciones asistidas con animales y psicólogos.
Se han realizado 23 visitas a 15 niños y adolescentes ingresados en la UCI Pediátrica de este hospital.
Zenit, un Golden Retriever de 6 años es un perro rescatado de situación de abandono, recuperado y posteriormente entrenado, que realizó una visita inicial de reconocimiento de la Unidad antes de iniciar la terapia, para comprobar su adaptación al medio, comportamiento e implicación en estas circunstancias.
La interacción de los niños con Zenit se ha convertido en un estímulo novedoso y emocionalmente atractivo para los pacientes ingresados en la UCI Pediátrica del 12 de Octubre, ya que focalizan su atención en otro ser vivo que es cariñoso y cálido, y les permite expresar sus emociones y olvidar el motivo de su ingreso en el hospital. En opinión de los expertos que participan en ‘Huellas de Colores’, el perro aporta un respiro terapéutico a los niños, ya que con su visita reciben emociones positivas.
El estudio se lleva a cabo desde hace dos meses, junto con la Cátedra Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación PsicoAnimal. La terapia asistida con perros en niños ingresados en Cuidados Intensivos Pediátricos, consiste en una iniciativa desarrollada en este tipo de unidades por primera vez en España, este tipo de terapia no se utiliza en ningún otro hospital del país, aunque existe experiencia en centros estadounidenses e italianos.
El esfuerzo conjunto de las tres instituciones ha permitido poner en práctica este proyecto pionero, tras constatar la evidencia científica de que las intervenciones asistidas con animales producen beneficios en el ámbito físico, social, motor y cognitivo del paciente, por ser una fuente especial de motivación.