El Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid ha sido considerado excelente en la atención de hipercolesterolemia familiar congénita por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que reconoce la calidad asistencial y resalta su objetivo de mejorar la prevención de diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
“La distinción de la concesión de este sello ‘SEC EXCELENTE‘ supone una garantía en cuanto a la calidad de este proceso asistencial que revierte sobre los pacientes, y sitúa al Hospital Clínico Universitario San Carlos en la vanguardia de la detección y el manejo de los pacientes afectos de esta grave enfermedad”, ha resaltado el centro. A este sello se suman otros sellos de excelencia obtenidos en el área de Cardiología, como el tratamiento del infarto agudo con elevación del ST, el implante de prótesis aórtica biológica percutánea (TAVI) y en ecocardiografía transesofágica.
La atención de urgencia, a pacientes cardiológicos, siguió durante la pandemia. El proceso asistencial diseñado para la detección y manejo de personas con hipercolesterolemia familiar se retomó, con la colaboración de cardiólogos y médicos internista.
Esta enfermedad arterial aterosclerotica suele presentarse más en edades tempranas, “por lo que resulta importante conocer que cuanto antes se diagnostique y trate esta enfermedad, mejor será el pronóstico de quienes la padecen”, explica el doctor Leopoldo Pérez de Isla, que es cardiólogo en el Hospital Clínico San Carlos.
El centro utiliza técnicas de imagen cardiaca para el diagnóstico precoz de la enfermedad aterosclerótica subclínica en pacientes con hipercolesterolemia familiar.
El proceso asistencial en el Hospital Clínico San Carlos, está coordinado por el doctor Leonardo Reinares, miembro de su Unidad de Riesgo Vascular, y por Leopoldo Pérez de Isla. Ambos definen la estructura del proceso asistencial, los requisitos de la consulta específica de esta patología, los diferentes procedimientos y la forma de coordinación de los niveles asistenciales hospitalarios y extrahospitalarios con una serie de indicadores que tendrán dos objetivos: conocer el grado de cumplimiento del proceso asistencial y obtener datos que ayuden en el futuro a mejorarlo.