Ayuso, compuesta y sin sanitarios. Lo que estaba llamado a convertirse en uno de los grandes hitos de la sanidad madrileña en plena pandemia queda en agua de borrajas. El Hospital Isabel Zendal abre hoy sus puertas, pero lo hace sin el personal sanitario necesario. El centro precisa, según la Consejería de Sanidad, 669 sanitarios: 251 enfermeras, 179 auxiliares, 103 médicos, o 60 celadores. Además, harán falta 179 auxiliares, 103 médicos o 60 celadores; pero también otros perfiles como administrativos, fisioterapeutas o técnicos de rayos. Un cupo que no se ha cubierto. Tan solo 111 voluntarios integrarán, por el momento, el nuevo centro.
Todo un varapalo para el Gobierno regional que descartó realizar nuevas contrataciones para dotar de personal el nuevo hospital. En su lugar, la Comunidad de Madrid optó por abrir un proceso de adscripción voluntaria para los trabajadores fijos e interinos de los hospitales madrileños que ha durado 10 días.
Todavía quedan por asignar 558 plazas, es decir, cinco de cada seis
Todavía quedan por asignar 558 plazas, es decir, cinco de cada seis. Un auténtico quebradero de cabeza que la Consejería pretende suplir mediante traslados forzosos. Esos profesionales saldrán de la bolsa de contratos de refuerzo creada ante las nuevas necesidades planteados por el Covid-19. Se trata de trabajadores eventuales cuyos contratos, según la consejería, verán ampliado su contrato seis meses más, hasta el 30 de junio.
La andadura del Zendal se inicia envuelta en la polémica y con la oposición de los sindicatos que ven en su puesta en marcha “un acto propagandístico”.