El último gol en una de las grandes ligas europeas antes de que todo el planeta se paralizase por el coronavirus fue obra de Charles. El hispano-brasileño marcó de penalty en el minuto 90 ante la Real Sociedad en un partido en el que su equipo, el Eibar, perdió por 1-2 en Ipurúa. Este partido, que ya se disputó a puerta cerrada por la COVID-19 el 10 de marzo, se consideró como un ataque al fútbol tal y como lo conocemos por la falta del factor más importante dentro de este deporte, el espectador.
Desde entonces, no se volvió a jugar al deporte inventado por los ingleses en el siglo XIX en ninguna de las grandes ligas. Hasta que hoy, 16 de mayo, el esférico ha vuelto a rodar por el césped húmedo y cuidado de los grandes estadios alemanes. Y lo ha hecho como más le gusta a los aficionados, cinco partidos al mismo tiempo.
Eso sí, dentro de la llamada nueva normalidad, el fútbol no ha vuelto como se fue; aunque Haaland contradice en cierta parte esta afirmación porque él se encargó de abrir el marcador como si todavía siguiésemos en marzo. El primer gran cambio, y el más significativo y llamativo, es observar los estadios completamente vacíos. Se hace muy extraño para los amantes de la 'pelotita' ver un partido del Dortmund en el Signal Iduna Park y no poder disfrutar del 'Muro Amarillo' alentando a los suyos.
Asimismo, también chirría a la vista que antes de empezar un partido, los titulares no realicen el protocolo de darse la mano como lleva ocurriendo toda la vida. Además, también llama mucho la atención los jugadores del banquillo totalmente separados uno de otros, que los jugadores no puedan abrazarse al marcar un gol o, incluso, los cinco cambios que ahora, por la situación, se permiten.
El fútbol no ha vuelto como se fue
Por no hablar de que, evidentemente, la condición de los jugadores no es la más óptima para competir al máximo nivel. Los partidos, en su primer día, se asemejan más a un enfrentamiento de pretemporada en julio entre el Athletic Club y el Amorebieta (por poner un ejemplo), en el que se puede escuchar con total nitidez los gritos de los futbolistas, árbitros y entrenadores; que lo que se espera de un encuentro de la jornada 26 de la Bundesliga en uno de los derbis más calientes de toda Europa, el derbi del Ruhr, entre Dortmund y Schalke 04.
Pero finalmente, el fútbol volvió, eso es lo importante. Como en el resto de apartados en la vida dentro de la nueva normalidad que se va a implantar, al principio será muy extraño, pero no toca otra que acostumbrarse. Lo esencial es volver a la normalidad, aunque sea una normalidad nueva, chocante e impropia, la cual nunca nos habíamos planteado ni imaginado.
El Dortmund se impusó en el gran derbi al Schalke por 4-0; el Wolfsburgo y el Hertha de Berlín lograron llevarse el triunfo de sus visitas a los estadios del Augsburgo y del Hoffenheim, respectivamente; y el partido terminó en tablas entre Düsseldorf y Paderborn y Leipzig y Friburgo. Todos los resultados de la Bundesliga.